Relaciones chino-latinoamericanas a inicios de la segunda década del siglo XXI

OVIEDO EDUARDO DANIEL

MERCOSUR-UNASUR en un Mundo en Transformación. Cambios y Visiones Estratégicas en una Realidad Internacional Compleja

UNR Editora

Lugar: Rosario; Año: 2013; p. 87 - 102

Las relaciones políticas y económicas entre China y los países de América Latina y el Caribe crecieron rápidamente durante la primera década del siglo XXI. Los progresos de la modernización en la potencia asiática mejoraron su posición en el sistema internacional, con influencia creciente en la región, ocupando un rol cada vez más importante en las políticas exteriores de los países latinoamericanos. En efecto, si bien la región está ubicada fuera de la periferia china, la conjunción de intereses chinos y latinoamericanos otorgó mayor densidad a la relación. En materia política, el gobierno del Partido Comunista Chino continuó prestando atención al contencioso diplomático con Taiwán en la región, aún después de la llegada del Partido Nacionalista al poder en 2008 y la distensión de las relaciones entre las autoridades de China continental y la isla. En materia económica, los logros de la modernización en China y su tracción sobre los procesos de crecimiento desplegados en Latinoamérica han conformado una estructura combinada de intereses complementarios y tensiones comerciales. Buscando estabilizar el abastecimiento de productos primarios, China crea redes de intereses complementarios con los países latinoamericanos ricos en recursos naturales, renovables o no renovables, aunque en países dispuestos a desprimarizar sus economías simultáneamente emergen tensiones comerciales. Esta doble situación conduce a la existencia de dos diferentes orientaciones políticas en la región: por ejemplo Chile y Perú están dispuestos a aceptar la nueva división internacional del trabajo propuesta por China y despliegan el vínculo con la potencia asiática en el marco de relaciones centro-periferia; mientras que los miembros del Mercado Común del Sur (MERCOSUR), si bien continúan expandiendo sus vínculos con China en ese tradicional esquema, al mismo tiempo buscan superarlo con la des-primarización económica. En el primer caso, la cooperación prevalece sobre el conflicto; mientras que en el segundo, la tensión comercial será igual o mayor que la cooperación.