Perspectivas actuales de la Filosofía de la Historia

MUDROVCIC, MARÍA INÉS

Tucumán

Congreso; XX Congreso Nacional de AFRA; 2023

Universidad Nacional de Tucumán-AFRA

Alcances y límites del presente cronológico. El “vivir juntos” del tiempo relacionalMaría Inés MudrovcicUNCo-IPEHCS-CONICETDesde los 80 hasta principios de este siglo, el llamado “memory boom” y disciplinas como la antropología y los estudios postcoloniales obligaron a los teóricos y filósofos de la historia a revisar muchos de los presupuestos del tiempo histórico. Uno de los problemas más patentes que quedó de manifiesto es que la historia se consolidó a partir del presupuesto no cuestionado de un orden temporal hegemónico, cronológico, lineal, absoluto y antropocentrado que dificultó la aceptación no sólo de la permeabilidad entre pasado y presente que la memoria dejó al descubierto sino, también, el reconocimiento de las “otras” experiencias temporales, ignoradas por Occidente. Por otro lado, desde principios de este siglo, la historia registró el impacto de lo que desde otras ciencias y desde la llamada “Segunda Revolución Copernicana”, se ha denominado “cambio antropogenético”. Concebir al hombre como agente “geomorfológico” permite pensar a un “nosotros” en el que estamos involucrados tanto humanos como no humanos, los que deberían jugar un rol fundamental en lo que se entienda por tiempo histórico.Dentro de este contexto y siguiendo a L. Hölscher, V. Descombes, D. Wilcox y S. Tanaka me propongo explorar una forma alternativa de entender al tiempo histórico y, por consiguiente, a nuestro presente. En su sentido original, eran contemporáneos (cum tempus) aquellos que “vivían junto”, es decir, habitaban un presente que era resultado de actividades e interacciones. Lo que se intenta, en este trabajo, es conservar este sentido original del presente centrado en las actividades humanas relacionadas, pero ampliar su alcance, en esta instancia, a agentes humanos y no humanos, lo que nos permitiría sortear las dificultades que se han presentado cuando presuponemos una concepción antropocentrada hegemónica de un tiempo cronológico exterior a los eventos y en el que se suceden en forma discreta y, a partir del cual, se define una simultaneidad temporal indiferente a los mismos. Esta forma de concebir al presente nos obligaría no sólo a redefinir quiénes son el “nosotros” de la historia y con ello, la propia disciplina. Asimismo, intentaré mostrar las ventajas de este presente relacional en dos casos puntuales: la hegemonía de la memoria “blanca” en el tratamiento de la violencia de estado y el problema del alocronismo de los pueblos “primitivos” para Occidente.