INVESTIGADORES
MORENO Julian Eduardo
congresos y reuniones científicas
Título:
Avances en la cronología del paleolago Sarmiento: Aplicaciones a problemas arqueológicos
Autor/es:
EDUARDO MORENO; HUGO PEREZ RUIZ
Lugar:
Comodoro Rivadavia
Reunión:
Jornada; V Jornadas de las Ciencias de la Tierra Dr. Eduardo Musacchio; 2017
Institución organizadora:
FCN y CS. Dto. de Geología
Resumen:
En términos generales se considera que los cazadores recolectores de Patagonia central centraron su economía en la caza de grandes animales. Sin embargo las investigaciones arqueológicas en los lagos Musters y Colhué Huapi permitieron verificar que existió una diversificación económica al incorporar masivamente a su dieta los peces lacustres desarrollando una tecnología específica para su captura: redes y secundariamente arpones (Moreno et al., 2015). Por el momento este fenómeno fue reconocido en sitios del Holoceno tardío final (1500-250 AP). Sin embargo se sabe que el área estuvo poblada por lo menos desde hace 5000 años AP, por lo que queda planteado el problema del inicio de esta diversificación, lo que es fundamental para conocer sus causas. Para esto es muy importante conocer la evolución del paisaje. En el caso del Bajo de Sarmiento, en la actualidad se encuentran dos lagos, el Musters y el Colhué Huapi, que constituyen relictos del paleolago Sarmiento que ocupó casi todo el bajo (González Díaz y Di Tommaso 2014). Al relacionar las dataciones de estos sitios con datos altimétricos, geomorfológicos, palinológicos, arqueológicos e históricos, se pudo esbozar una cronología tentativa para los distintos niveles del lago. Se postuló que en el Holoceno medio el nivel del paleolago se hallaba unos 30 metros sobre el nivel actual del lago Musters (msnLM), descendería unos 20 metros cerca del 1600 AP y la separación entre ambos cuerpos de agua ocurriría poco después, con lo que quedaría expuesto gran parte del fondo del valle (Moreno et al,. 2016). Esta aproximación presenta dos problemas, uno de ellos es que no está basada en dataciones directas del paleolago, sino de la superficie expuesta en su descenso en lo que se encuentran los sitios arqueológicos. El otro problema es la falta de datos entre el Holoceno medio y el Holoceno tardío final. En el sector próximo al nacimiento del río Chico se trabajó en una terraza adosada al paleoacantilado formada por sedimentos de fondo de lago con estratificación planar y alternancias de líneas claras y obscuras, cubierto por un médano estratificado y consolidado. Estos sedimentos lacustres contienen una delgada y continua línea de carbones que se extiende por aproximadamente 1,5 metros y se asocia a un guijarro con un lascado. Aquí se obtuvo una muestra de carbón que dio una antigüedad de 2360 ± 80 años AP (LP- 3323). El hecho de hallarse incluido en sedimentos lacustres indica que la combustión ocurrió en un momento de descenso cíclico (estacional o no) del nivel del agua lo que indica que la superficie ?normal? no estaría muy por encima. Es importante recordar que el Colhué Huapi se caracteriza por las rápidas y marcadas fluctuaciones de nivel. La lente de carbón se encuentra a ocho msnLM y según el modelo del paleolago con ese nivel todavía los lagos estaban unidos y la mayor parte del fondo del bajo cubierto de agua, por lo que puede afirmarse que al 2300 AP el paleolago Sarmiento todavía existía y llegaba cerca de 10 metros (msnLM). En la zona de Cerro Negro buscamos establecer la relación entre niveles de tefra con los niveles del palolago. Para esto es relevante la información del sitio PS 15, ubicado en el pedimento sur del bajo. El primero de ellos está en la cota de 30 msnLM. Si bien el sitio esta datado en el 3000 AP, esta datación procede de la porción media del médano, por debajo hay una capa de ceniza volcánica, le sigue la porción inferior del médano y luego rodados aplanados de la paleoplaya. De acuerdo con información de sitios próximos, la tefra tendría una antigüedad máxima de 4500 o más probablemente 3500 y una mínima de 3000 años AP, correspondiéndose cronológicamente con la tefra denominada Hudson II (Moreno et al., 2016). Hasta el momento en ninguno de los numerosos perfiles registrados durante las investigaciones, se han hallado niveles de tefra superpuesto lo que hace suponer que se trata de un evento único. A menos de dos kilómetros de PS 15 se hallaron niveles de tefras en dos perfiles producidos a partir de locaciones petroleras ubicadas a 45°45'34.74"S 68°55'38.42"O y 45°45'17.30"S 68°54'8.70"O respectivamente, y separados entre sí por dos kilómetros. En la primera locación, ubicada altimétricamente a 20 msnLM, la tefra se depositó en un ambiente terrestre, por encima de una paleoplaya y contenida dentro de un médano. En el segundo, a 9 msnLM, la tefra se halla dentro de sedimentos de fondo de lago o sea que se depositó en un contexto lacustre. Esto significa que -si se trata de una única tefra- cerca del 3000 AP el nivel del lago estaría entre los 10 y 20 metros por encima del nivel del lago Musters. Es de aclarar que se cuenta con muestras de cenizas proveniente de los sectores mencionados y se está gestionando su análisis químico a fin de determinar si se trata efectivamente de una misma erupción.Utilizando esta relación entre cotas y cronología se intentará avanzar sobre el problema del inicio de la utilización intensiva de peces por parte de los cazadores recolectores. Para esto se realizaran investigaciones el sector entre el yacimiento La Campanita y el nacimiento del Río Chico. Aquí se da una combinación de baja pendiente con buena visibilidad, lo que sugiere un sector óptimo para la búsqueda de sitios del Holoceno medio y tardío inicial entre los 10 y 30 metros. La expectativa es que en los relictos de médanos se puedan hallar sitios estratificados tanto por encima como por debajo del nivel de tefra del 3000 AP. En ese caso se tomaran muestras a fin de datarlos y si es posible se realizaran sondeos buscando muestras arqueofaunísticas a fin de conocer el inicio de la utilización de los recursos fluviales, siempre teniendo en cuenta la distancia a la costa estimada en base al modelo de evolución del paleolago. Tanto en los relictos como en la zona erosionada se llevara registro también de la posible existencia de pesos de red, tomando la cota de su hallazgo como aproximación a su cronología. Esto se comparará con la densidad de estos artefactos en la planicie de inundación moderna (por debajo de los 10 metros) en la que se realizará el mismo trabajo. Esto permitirá plantear hipótesis acerca del inicio de la actividad de pesca, tomando en consideración las diferencias de visibilidad, de tafonomía y la potencial reutilización de las cotas altas en momentos más tardíos. Se trabajará sobre tres expectativas: cambio abrupto (a partir de alguna cota, la frecuencia de pesas se hace alta abruptamente); cambio gradual (a partir de una cota la frecuencia empieza a aumentar gradualmente); estabilidad (a partir de una cota aumenta la frecuencia y permanece estable después). Tanto para la búsqueda de sitios como para el registro de pesas, se utilizara una metodología que combine una búsqueda azarosa (transectas) con una orientada (olladas de deflación y otros rasgos erosivos).