INVESTIGADORES
MARTINEZ MAZZOLA Ricardo Hernan
congresos y reuniones científicas
Título:
Escepticismo, entusiasmo y nuevos desafíos. El Partido Socialista y la Ley Sáenz Peña
Autor/es:
RICARDO HERNÁN MARTÍNEZ MAZZOLA
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Jornada; Jornadas de Debate Política y democracia: a cien años de la Ley Sáenz Peña; 2012
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Tres de Febrero y por la Universidad de San Andrés
Resumen:
Desde sus orígenes, y sobre todo a partir de la
consolidación del liderazgo de Juan B. Justo, el PS abogó por una reforma
electoral que eliminara las prácticas fraudulentas y, lo que es aún más
importante, que acabara con el sistema de lista incompleta. Fue así que los
socialistas recibieron con relativa simpatía propuestas como la de
circunscripciones uninominales, que les daría su primer diputado en la figura
de Alfredo Palacios, o de voto acumulativo. Sin embargo, cuando a fines de la
década del 900 el Presidente Figueroa Alcorta comenzó a hablar de una posible
reforma electoral, los socialistas mostraron su escepticismo. Escepticismo que
se mantuvo cuando el sucesor de Figueroa Alcorta, Roque Sáenz Peña comenzó a
impulsar su proyecto de reforma. Los socialistas desconfiaban de Sáenz Peña,
tanto por su pasado juarista como por su filiación católica; pero también rechazaban
el sistema de lista incompleta y, debe subrayarse, también la propuesta de voto
obligatorio.
Sin embargo, la aplicación de la nueva legislación
electoral permitió que el PS obtuviera dos bancas de diputados en los comicios
porteños de abril de 1912. A la sorpresa siguieron las primeras evaluaciones en
las que se unía la caracterización crítica del triunfo radical con la
confianza, renovada por el buen resultado propio, acerca de la evolución
progresiva de la política argentina. Esa confianza se vería reforzada por los
triunfos del PS en las elecciones de
1913 y 1914. Dos años después de la
aprobación de la Ley Sáenz Peña el PS tenía un respetable grupo parlamentario
en la cámara de diputados y una banca en el Senado. Los años heroicos
parecían quedar atrás para dar paso a la acción constructiva. Pero también en
esa hora comenzaban a oírse las voces que primeras voces que alertaban acerca
de los riesgos del rápido crecimiento. La Ley Sáenz Peña colocaba al PS ante
la ansiada posibilidad de avanzar en su programa de reformas, pero también
situaba al PS ante nuevos desafíos identitarios y organizativos.