DETERMINACION DE LA EDAD DEL AGUA EN EL ACUIFERO PAMPEANO EN LA CUENCA DEL RIO QUEQUEN GRANDE (BUENOS AIRES)

MARTÍNEZ D.E; SOLOMON K.; DAPEÑA, C.; QUIROZ LONDOÑO, M.; MASSONE, H.

Revista latinoamericana de hidrogeología

ALHSUD

Lugar: Montevideo; Año: 2010 vol. 7 p. 83 - 90

1676-0999

La edad del agua en un acuífero se define como el tiempo transcurrido desde su aislamiento de la atmósfera. El tiempo medio de residencia expresa la relación entre el volumen total de agua en un acuífero y el caudal de descarga del sistema. Para determinar el tiempo medio de residencia resulta adecuada la medición de la edad del agua en sectores que integren la mayor cantidad de líneas de flujo en la descarga del sistema. En ese sentido la toma de muestra de agua en ríos y manantiales que actúan como descarga en condiciones de flujo base constituye una buena aproximación. En el mes de mayo de 2007 se realizó una campaña de toma de muestras para la determinación de CFCs y 3H/3He en perforaciones y en cursos de agua superficial de la cuenca del río Quequén Grande en la provincia de Buenos Aires. Se utilizaron diferentes tipos de muestreadores para gases nobles, tanto tubos de cobre como muestreadores pasivos de difusión. Todas las determinaciones de gases nobles y CFCs se realizaron en el laboratorio de la Universidad de Utah (E.E.U.U.) y las de tritio en el INGEIS. Los resultados obtenidos con las determinaciones de CFCS dan aguas recargadas entre los años 1948 y 1953 para las muestras de aguas subterráneas, y entre 1976 y 1989 para las aguas superficiales tomadas en condiciones de flujo base. Las dataciones efectuadas con el método de 3H/3He otorgan edades aparentes de pocos años, lo cual es probablemente resultado de un equilibrio con la atmósfera durante el muestreo. El análisis conjunto de la información de gases nobles y CFCs da edades del orden de 50 años para las aguas superficiales y subterráneas muestreadas en condiciones de flujo base. Las edades determinadas permiten diferenciar una zona de aguas subterráneas someras con un espesor de unos 75 m con descarga en la red de drenaje, y por debajo aguas subterráneas profundas que descargarían directamente en el mar.