IDIHCS   22126
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
libros
Título:
Simone de Beauvoir. Las encrucijadas de "el otro sexo"
Autor/es:
M.L. FEMENÍAS, B. CAGNOLATI, A. FORTE MÁRMOL, A. MA. GENTILE, B., T. LÓPEZ PARDINA, F. COLLIN, F. VIEGUER Y OTROS
Editorial:
Editorial de la Universidad de La Plata
Referencias:
Lugar: La Plata; Año: 2010 p. 154
ISSN:
978-950-34-0665-6
Resumen:
Las primeras traducciones de Simone de Beauvoir al castellano tuvieron acento porteño y recorrieron América Latina y España. Con la celebración de los 100 años de su nacimiento, los volúmenes críticos sobre su vida y su obra se multiplicaron sobre todo –quizá- debido a la inseparabilidad de ambas. Nacida en París el 8 de enero de 1908, murió en la misma ciudad, el 14 de abril de 1986. Con El segundo sexo (1949), abrió un espacio teórico que se reconoce como el Programa del feminismo de posguerra y quizá la base para todo el feminismo de la segunda mitad del siglo XX, sea siguiéndolo lealmente, sea criticando su obra con ánimos desbordados. En ese sentido, es cierto que El segundo sexo representa la obra más significativa e ineludible de la teoría feminista del siglo XX y un hito clave de la teoría de género aunque la obra de Simone de Beauvoir no se limite a eso. En efecto, su literatura denunció y desmontó constructos culturales y estereotipos de la femineidad. Sus ensayos filosóficos acuñaron algunos conceptos que, como el de “situación” y el de “opresión”, en el marco de una filosofía existencialista centrada en la libertad y la trascendencia, instaron a las mujeres a constituirse en sujetos plenos, transformando su situación tradicional de inmanencia en trascendencia creadora y liberadora. Sólo mucho más tarde vendría la crítica postmoderna, el giro lingüístico y la exploración sistemática de los modos en que el lenguaje solidifica algunos lugares marginales e inferiorizados de inscripción de sujeto. Mucho más tarde también se la criticó y se desechó su obra por su fidelidad a los modos “modernos” de entender la filosofía. Más tarde aún, nos dimos cuenta de que sin su obra, toda la crítica posterior hubiera sido difícilmente posible.