IDIHCS   22126
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
La filosofía de la historia de R. G. Collingwood: la vigencia de un clásico
Autor/es:
BELVEDRESI, ROSA ELENA
Libro:
Ensayos de Filosofía de la Historia de R. G.Collingwood
Editorial:
Cuenco de Plata
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2016; p. 93 - 122
Resumen:
La obra de R. G. Collingwood (1889-1943) resulta un hito insoslayable en el desarrollo de la filosofía y teoría de la historia, muy conocida en los ambientes universitarios argentinos a partir de la difusión del libro Idea de la historia, que forma parte de la bibliografía de cualquier asignatura introductoria para las carreras de historia. Sin embargo, ese libro no se publicó en vida de Collingwood, sino que fue compilado y editado por T. Knox, quien reunió en él varios textos (inéditos y publicados). Los intérpretes de Collingwood han, incluso, cuestionado la estructura que Knox le dio a la obra . Pero aún cuando el texto que más se ha difundido en lengua española no sea, en sentido estricto, una obra de Collingwood, es absolutamente indiscutible el interés que despertaron las tesis contenidas en Idea, las que siguen siendo objeto de atención hasta la actualidad. Es notable la influencia que Collingwood ejerció en los filósofos de la historia que durante el siglo XX intentaron dar cuenta del carácter científico de la historia, como resulta obvio en la re-elaboración de sus tesis que hizo W. Dray en el marco de la discusión por la explicación histórica. Ese debate, que puede ubicarse entre 1940 y 1965, es fundamental para entender el desarrollo de la filosofía de la historia contemporánea . En primer lugar, porque en la discusión por la explicación científica la historia ocupó un lugar central, por ser la ciencia modelo del mundo humano y la más refractaria a ajustarse al tipo de explicación que resultaba sumamente exitoso en las ciencias naturales y que, supuestamente, representaba el ideal a alcanzar por toda investigación científica. En segundo lugar, porque esa discusión dejó sentada la necesidad de que la filosofía de la historia debía contener una cuota importante de epistemología y, a la par, renegar de los supuestos metafísicos que buscaran en la historia la realización de un plan. Finalmente, porque destacó la necesidad de que la historiografía explicitara sus datos, como lo hace cualquier ciencia fáctica, es decir, diera cuenta de los elementos empíricos en los que basaba sus interpretaciones del pasado. De todas estas cuestiones pueden encontrarse observaciones y afirmaciones iluminadoras en la obra de Collingwood. En particular, la tesis de la re-actualización (re-enactment) como alternativa a la explicación por leyes, el rescate de la acción humana como un componente central de los sucesos que le interesan al historiador estudiar y, finalmente, la formulación del concepto de ?evidencia histórica? para justificar el carácter científico de la narración histórica. En estos aspectos, Collingwood puede verse como un precursor de muchos de los problemas de los que se ocupa la filosofía de la historia contemporánea. Nuestro interés aquí es tanto presentar algunas de las tesis de Collingwood, como vincularlas a debates contemporáneos, con la idea de poder valorar y re-significar el impacto de su obra.