Memory Works in Argentina

LAURA MALOSETTI COSTA

The Afterlife of Memory. CATH Documents

Tauris

Lugar: London; Año: 2006

Trabajos de memoria en Argentina 1976 – 2006Dra. Laura Malosetti Costa CONICET / UBALa última dictadura militar de la Argentina (1976-1983) dejó tras de sí no sólo la secuela del horror de un genocidio sino también la incertidumbre. La táctica de la desaparición procuró no dejar rastros: borrar todas las huellas, los rostros, los cuerpos. Sin ellos, no es posible aceptar la muerte ni elaborar el duelo. También sembró la incertidumbre  acerca de la identidad de cientos de bebés arrebatados a sus familias o nacidos en cautiverio, quienes hoy son jóvenes que rondan los treinta años. Y con ellos, la incertidumbre para toda una generación de jóvenes acerca de su  propia identidad posible. Desde un primer momento, en la lucha contra esa política de desaparecer personas y borrar las huellas del crimen, aparecer fue decisivo. La intención de este texto es analizar los usos de la fotografía como lugares móviles y activos de memoria. Las fotografías de los desaparecidos tienen un carácter complejo: representan, sí, como se ha señalado tantas veces, tiempo congelado, nostalgia. “La fotografía es un arte elegíaco – escribió Susan Sontag – Todas las fotografías son memento mori.”  Pero éstas son también, imágenes de incertidumbre y de búsqueda. “Si lo has visto en algún centro de detención, si tienes algún dato de su paradero, por favor comunícate con su familia” se lee al pie de muchas de las fotos que publica a diario Página 12. Estas fotos perturbadoras detienen el tiempo antes del horror. Tienen además el valor de un documento único, irreductible a la palabra: no se puede describir un rostro. Convocan a ver y comparar, ver por ejemplo, si me parezco a alguno de ellos, si puedo ser su hijo perdido. Ver el paso del tiempo en mí, que soy su madre o su padre, o su hermano. O ver mi rostro hoy, a la misma edad que él o ella tendría. Trabajos complejos de memoria cuando se sigue buscando. Las fotos  producen una colisión perturbadora entre la intimidad del recuerdo familiar y la voluntad de hacerlas públicas, lo más públicas posible, para hacer saber y tratar de saber algo más.  Las fotos producen el efecto más poderoso de presencia de los desaparecidos. Estas cuestiones serán discutidas en relación con las diversas iniciativas oficiales (Parque de la Memoria, Monumento y concurso de esculturas en 1998, Museo de la Memoria en la ESMA en 2004 y las exposiciones que conmemoraron el 30º aniversario del golpe de estado en 2006) que han instalado el debate acerca de la posibilidad de musealizar o monumentalizar la memoria de los desaparecidos en Argentina.