Cooperativas y energía en la Provincia de Buenos Aires. Nuevos escenarios, nuevos desafíos

CARRIZO, S. ; JACINTO, G.; CLEMENTI, L.; LONGINOTI, J.

Resistencia

Congreso; VII Jornadas de Investigadores en Economías Regionales y XIV Encuentro de la Red de Economías Regionales del Plan Fénix; 2013

Instituto de Investigaciones Geohistóricas-CONICET-UNNE

El Estado argentino impulsa la diversificación de fuentes de energía, promoviendo la incorporación de energías renovables no convencionales que tendería a favorecer la producción distribuida. Los incentivos económicos y el interés de los territorios y del país por alcanzar mayor seguridad energética y competitividad, promueven la aparición de proyectos locales de producción de energía. Este escenario podría abrir nuevas posibilidades a las cooperativas de electricidad y de gas, fuertemente ancladas en la Provincia de Buenos Aires. Estas poseen una larga trayectoria de actividad en el sector, en el que se insertaron hace varias décadas, inicialmente como generadoras eléctricas: en 1926, se crea la primera cooperativa de electricidad de América Latina, en Punta Alta, Provincia de Buenos Aires. En la actualidad existen más de 200 cooperativas eléctricas en esta Provincia -un tercio del total nacional- las que se desempeñan como distribuidoras, fundamentalmente de electricidad pero también de gas e interviniendo también en otros rubros. Tienen llegada a un amplio número de habitantes y si bien la mayor parte de la energía que operan va a usuarios urbanos, desempeñan un papel fundamental en los espacios rurales bonaerenses, donde las grandes empresas distribuidoras encuentren poco atractivo brindar sus servicios. Ya que la extensión, las dificultades de accesibilidad, la dispersión de los usuarios, la escasa densidad de población, y los bajos niveles de consumo elevan allí, el costo de ejecución y de operación de redes de gas y electricidad. A pesar de la importante actividad de las cooperativas aún más de 40.000 viviendas bonaerenses no están conectadas a una red eléctrica. Para cubrir estos déficits, mejorar los servicios y reforzar el sistema, las cooperativas se interesan en proyectos locales que contemplan la producción de energía renovable. Esta producción descentralizada podría ser la base de nuevas interacciones campo-ciudad, que otorguen centralidad a los territorios rurales, que aumentarían su autonomía y competitividad. Este el trabajo aborda algunas iniciativas locales, reflexionando acerca de los nuevos escenarios y desafíos que se plantean para las cooperativas en la provincia de Buenos Aires.