INVESTIGADORES
GUSILS LEON Carlos Horacio
congresos y reuniones científicas
Título:
PERCEPCIÓN Y SATISFACCIÓN CORPORAL RELACIONADOS A RIESGO DE TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA EN ESTUDIANTES SECUNDARIOS DE UNA ZONA RURAL Y UNA ZONA URBANA DE TUCUMAN AÑO 2018
Autor/es:
ROBLES P; BARRIOS LIA; JUANE FERNANDEZ MARISOL; DE ROSA R; GUSILS CARLOS
Lugar:
Tucumán
Reunión:
Encuentro; XXX Jornadas Científicas de Estudiantes de Medicina de Tucumán; 2018
Institución organizadora:
Sociedad Científica de Estudiantes de Medicina de Tucumán
Resumen:
Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son enfermedades en las cuales el paciente manifiesta una alteración de su comportamiento nutricional como consecuencia de su intento por controlar su cuerpo y su peso.1 En el contexto de estos trastornos un acompañante fundamental es la distorsión corporal, la cual surge como la diferencia entre la imagen percibida del cuerpo y la imagen real.2Siguiendo esa línea, se puede definir a la percepción corporal (PC) como la imagen formada del propio cuerpo por la mente. En esencia, ésta evaluación que el sujeto hace de su cuerpo, se encuentra formada por tres componentes: perceptual, cognitivo-afectivo, y conductual; cuyas alteraciones constituyen la distorsión, la insatisfacción y la exhibición o inhibición corporal respectivamente.3Un desorden en la PC puede causar patologías como los TCA. A medida que aumenta la edad se observa una disminución de la distorsión, así como un aumento de los niveles de satisfacción.4A su vez, la insatisfacción corporal (IC) es consecuencia de la discrepancia existente entre el cuerpo percibido y el cuerpo ideal, siendo éste último el imperativo a alcanzar. Tanto la insatisfacción corporal como el fuerte deseo de adelgazar son conductas informadas con bastante frecuencia entre los jóvenes, dentro de una sociedad que, como la nuestra, glorifica la belleza. El malestar que el propio cuerpo genera en un sujeto, junto a otros factores como mala adaptación al estrés, el contexto social, entre otros; favorecen la puesta en práctica de dietas o conductas poco saludables para alcanzar el modelo corporal culturalmente establecido como ideal. 5Durante la adolescencia el organismo experimenta los grandes cambios, tanto físicos como mentales, siendo esto último manifestado por el mayor interés en adquirir una buena apariencia física.6 Otros grupos de investigación reportaron una característica propensión en la adolescencia tardía a padecer trastornos alimentarios; derivada de ansiedades sobre la imagen corporal alentadas por los estereotipos culturales y mediáticos de belleza. Entre ambos sexos, son las jóvenes adolescentes quienes suelen correr un mayor riesgo de sufrir consecuencias negativas para la salud mental, inclusive depresión.7En la configuración del autoconcepto físico y general del adolescente se destaca la importancia de una imagen corporal saludable y la necesidad de llevar a cabo promoción de la salud nutricional y mental. Para ello son primordiales programas específicos en el entorno escolar (por ejemplo en el área de educación física) lo que debería ser un objetivo fundamental en las políticas públicas. 8