Marco estructural de las mineraliaciones polimetálicas vetiformes del área del anticlinal El Tranquilo, Macizo del Deseado, Santa Cruz

JOVIC, S.; GUIDO, D.; PAEZ, G.; LOPEZ, R.; SCHALAMUK, I.

San Luis, Argentina.

Otro; XIII Reunión de Tectónica; 2006

Comisión de Tectónica (ComTec) de la Asociación Geológica Argentina

El área del anticlinal El Tranquilo se encuentra ubicada en el sector central del Macizo del Deseado, 40 km al noroeste del yacimiento Cerro Vanguardia. La secuencia estratigráfica se inicia con sedimentitas continentales del Grupo El Tranquilo (Tr med-sup) y rocas volcaniclásticas de la Formación Roca Blanca (J inf). Estas unidades se encuentran intruidas por cuerpos subvolcánicos básicos a intermedios, diques y filones capa de la Formación Cerro León (J inf) y posiblemente de la Formación La Leona (J inf). Por encima se depositaron basaltos y andesitas de la Formación Bajo Pobre e ignimbritas del Grupo Bahía Laura (J med-sup). En el área se pueden reconocer distintas escalas de deformación, desde un domamiento regional de 15-20 km de diámetro (anticlinal El Tranquilo) y un fallamiento radial asociado, plegamientos localizados (<1 km) y sistemas de fracturas y fallas rellenas por vetas. La estructura de la región esta caracterizada por la presencia de un sistema de fracturas donde la falla El Tranquilo (rumbo N325º e inclinación NE con alto ángulo) resalta como estructura principal, a la que se asocia un sistema de fallas secundarias caracterizadas por dos direcciones principales de rumbo N300º-N310º y N330º-N325º e inclinaciónes al SO con un alto ángulo de entre 80º-60º. Este conjunto de fallas conforma un sistema strike-slip duplexes extensional de tipo sinestral que genera los espacios para el emplazamiento de vetas polimetálicas ricas en sulfuros, con morfologías curvilíneas que permiten el desarrollo clavos mineralizados dentro de las curvaturas o bends de las fallas. Dentro del área se reconocen estructuras domicas (<1km de diámetro) localizadas que representan una deformación vinculada a la intrusión de pequeños cuerpos subvolcánicos no aflorantes, cuya presencia se ha confirmado a través de perforaciones. Finalmente, se propone como hipótesis de trabajo la presencia de cuerpo intrusivo mayor ( de varios km) que haya generado el domamiento regional (con la formación del anticlinal El Tranquilo) y el fracturamiento radial presentes en el área.