A 20 AÑOS. EXPECTATIVAS PARA UN MODELO DE POBLAMIENTO: ARTICULACIONES, IMPLICACIONES Y SUPUESTOS

GUICHÓN RICARDO A.

Malargue

Jornada; VII Jornadas de Arqueología de la Patagonia; 2011

Museo Municipal de Historia Natural de San Rafael, Mendoza

Simposio: Veinte años no es nada: Arqueología y evolución en la Patagonia El modelo de Borrero (Borrero 1989, 1993-1994) y los primeros pasos de la bioarqueología en Patagonia en esa época permitieron una interesante compatibilidad sobre la base de la teoría general de la Evolución. La perspectiva poblacional ya estaba incorporándose desde los estudios de relaciones y afinidades biológicas por autores como Cocilovo en 1981. Cabe señalar que el uso del concepto de “poblaciones promediadas” fue un importante ajuste. Una perspectiva más procesual comenzó a resultar más útil que la adaptacionista en bioarqueología. Los denominados “indicadores no específicos de dieta y salud” fueron aplicados (al menos en mi caso) casi mecánicamente en las investigaciones. En la actualidad en cambio descripciones de los cambios morfológicos en los restos humanos, elaboración de hipótesis diagnósticas en el marco de grupos etiológicos, inclusión de estudios complementarios, son algunas de las estrategias de un trabajo interdisciplinario. Hoy, en un momento donde la excavación de restos humanos en Arqueología constituye un “tema”, Borrero (entre otros autores) enfatizó en la década del 1990 la necesidad de recuperar la mayor cantidad de información de las muestras arqueológicas y bioarqueológicas disponibles en instituciones y museos en términos de una arqueología menos intervencionista en el ambiente. En síntesis el Modelo dio frutos.