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La Organización Mundial de la Salud proclama la importancia de construir conocimientos en salud bajo la premisa de que los animales, los seres humanos y el ambiente están íntimamente relaciones en este constructo. El concepto de Una Salud, del inglés One Health, lidera esta postura. Nuestra vida acontece en deferentes contextos medioambientales urbanos, agropecuarios, silvestres. En todos ellos compartimos con animales, los recursos valiosos como el agua y los alimentos, el aire, y también la reacción frente a estresores del ambiente que pueden afectar la salud. Disponer de biomarcadores que puedan señalar situaciones de riesgo para la salud, como efectos celulares, fisiológicos y de comportamiento en animales, es entonces útil e importante. A los animales en los que se estudian estos biomarcadores, lo denominamos bioindicadores. Una de las características de un bioindicador ideal es que tenga un ciclo de vida corto. Aquí, nuestras mascotas se destacan ya que no solo viven pocos años, sino que compartimos ciertas enfermedades con patogénesis y factores de riesgo desencadenantes similares. El objetivo de este libro fue escribir un material de divulgación científica para ilustrar la importancia de los animales como bioindicadores de salud en ambientes diferentes, y de los biomarcadores que pueden medirse y cuantificarse con esa intención. El libro está estructurado en cinco capítulos. Uno inicial que recoge información de sucesos que han ocurrido en el mundo donde contaminantes del ambiente han significado un riesgo para la salud animal, con evidencias de que luego las personas han manifestado efectos adversos similares, tanto en eventos agudos, como crónicos con énfasis en el desarrollo de neoplasias. Luego, en diferentes capítulos se desarrolla la importancia de las aves y los peces de ambientes silvestres que pueden advertirnos de cambios y efectos negativos como la pérdida o la degradación lenta y silenciosa de recursos que debemos conservar para generaciones futuras. Los bovinos, contiguos en la cadena alimentaria, deben ser particularmente monitoreados porque posibles exposiciones a contaminantes ambientales pueden favorecer la transferencia a las personas a través del consumo de carne o derivados con residuos de contaminantes. Por último, la alta homología genética de los caninos con el hombre, la cantidad de enfermedades con generación y evolución semejante, las situaciones que podemos transmitir de unos a otros, nos indica que debemos estar muy atentos a las enfermedades que presentan como preámbulo de que lo puede acontecer con nosotros. Solo un vínculo amoroso entre los animales, el ambiente y nosotros puede asegurar un estado de salud plena. El libro es florido en ejemplos reales que acontecen en este contexto, y presenta ilustraciones que sintetizan los relatos desarrollados. El manuscrito ha tenido revisión de pares y se encuentra en prensa en la Editorial de la Universidad Nacional de Cuyo, Argentina. Es una actividad de extensión, luego de ejecutar tres proyectos subsidiados de la Universidad Juan A. Maza, a lo largo de varios años, y de numerosas publicaciones de artículos originales de investigación, tesis de grado y de posgrado que aportan en ese tema.

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