Reconstrucciones formales de las teorías científicas. Ventajas y límites.

ADRIANA GONZALO

Universidad de La Laguna, Tenerife, España

Congreso; II Congreso Iberoamericano de Filosofía de la Ciencia y la Tecnología.; 2005

Universidad de La Laguna

Suppes escribió ya hace varios años (1969) un artículo titulado: “Por qué la formalización es deseable en la ciencia”, en el que el autor proponía una serie de argumentos donde se exponían razones a favor de la formalización de las teorías científicas. Nótese que el título del artículo referido habla de la formalización en la ciencia, mientras que las razones aducidas hablan de la formalización de una teoría científica. Lo primero y lo segundo podrían pasar por expresiones equivalentes _si entendemos la ciencia básicamente como un conjunto de teorías científicas- (y sabemos que esto puede ser limitado y cuestionable), pero salvando esta controversia, no creo conveniente equipararlos. Creo que es mejor distinguir entre la formalización en (in) el seno de la actividad científica y la formalización propia de un nivel metacientífico, ubicando este dentro del tipo de formalización que podemos encontrar en ciertos enfoques de la filosofía de la ciencia. Estimo en primer lugar, que Suppes no se preocupa mucho de esta distinción, y de hecho encontramos alternativamente ejemplos que hacen intercambiable el uso. Por mi parte, en lo que sigue me referiré sola a la formalización metateórica. Comentaré algunos enfoques formales en la filosofía de la ciencia y sus respectivos ideales y herramientas de formalización de las teorías científicas. A continuación de lo cual, comentaré aciertos y límites de estos enfoques. En particular, me detendré en el análisis de la propuesta de la Concepción estructural (CE). Estas reflexiones incluirán también algunos comentarios al texto citado de Suppes, como marco de la evaluación que se extenderá a la CE, con el propósito de evaluar los logros programáticos a más de 40 años de sus orígenes.