Representing a Nation: Argentinean Art in the ‘60s

ANDREA GIUNTA

Houston

Simposio; Inverted Utopias: The Symposium; 2004

The Museum of FIne Arts, Houston, Texas

Las imágenes del arte, ciertas imágenes más que otras, constituyen lugares de particular densidad. No sólo porque en sus formas se sedimentan ideas, imaginarios y representaciones, sino porque ellas contribuyen inclusive a gestarlos. Para el arte argentino de los años sesenta, algunas obras tienen el particular poder no sólo de evocar el momento específico en el que fueron gestadas, sino también de actualizar la historia. De hacer de ese pasado un momento vivo en el presente. Esta doble inscripción (poder de condensación de la historia y poder de actualizarla)  se expresa (o se actúa) de distintas maneras, en las obras en las que me voy a detener. El deslumbrante poder de estas imágenes radica en constituir un espacio material en el cual es posible indagar los sueños y los fracasos de una época. El poder de las imágenes del arte es, como argumentaré, el de atrapar entre sus formas no sólo esta inconmensurabilidad, sino también los síntomas de su imposibilidad. Mi propósito es analizar el clima de ideas y expectativas acerca del nuevo lugar que parecía estar reservado a la Argentina en aquellos años,  considerando también cómo tales representaciones fueron “actuadas” o bien, proponiendo un neologismo, "performatizadas" en algunas obras de los años sesenta.