INVESTIGADORES
GIUNTA Andrea Graciela
congresos y reuniones científicas
Título:
Chile y Argentina: estéticas de la memoria
Autor/es:
ANDREA GIUNTA
Lugar:
Museo Nacional de Bellas Artes de Neuquén
Reunión:
Jornada; Encuentro Regional Chileno Argentino organizado por la Fundación Osde; 2006
Resumen:
Las imágenes del bombardeo de la Moneda, los estruendos, la humareda del cemento convirtiéndose en polvo, el impacto de las grietas y de los desmoronamientos, los vuelos rasantes, los tanques, los carabineros recorriendo las calles, entrando en las poblaciones, llenando los estadios de prisioneros:  el registro del golpe de estado en Chile se esparció por el mundo inaugurando el corpus de representaciones de las últimas dictaduras en Latinoamérica. El 11 de septiembre de 1973 tuvo una espectacularidad de la que careció el 24 de marzo de 1976. En la Argentina los procedimientos se efectuaron en la clandestinidad de la noche; las imágenes surgieron poco a poco desde la oscuridad, aportando otros registros para el imaginario del horror. Quizás estas representaciones sirvan para ejemplificar el contrapunto que marca un correlato posible entre dos escenas políticas, sociales y culturales en las que todos los términos pueden compararse sin que ninguno se reproduzca. Entre las dictaduras y las nuevas democracias en Latinoamérica podría trazarse un mapa de etapas “cumplidas” y, sin embargo, las representaciones en imágenes no resultarían exactamente las mismas: el repertorio de la escena artística en Chile y en Argentina, sus modos de inscripción institucional, sus argumentos, permiten también acceder al juego de espejos deformantes en el que figuras y tensiones se reiteran en un continuo desajuste.             Lo que hoy voy a proponer es un modelo de lectura comparativa entre la escena artística chilena y argentina durante la posdictadura. Mi propósito es considerar si las condiciones que marcaron la situación política durante los últimos 30 años en estos países permite establecer una homogeneidad entre ambas escena. El ensayo pretende, precisamente, revisar las miradas homogeneizadoras sobre el arte latinoamericano: tanto las que se proponen a partir de contextos políticos comparables como aquellas que se establecen a partir de poéticas y dispositivos del lenguaje equiparables. En mi análisis voy a proponer tres nudos problemáticos que articulan en ambos países la escena artística de la postdictadura: 1-                                En primer lugar, las tradiciones que en cada escena artística funcionan como núcleo fundador y como momento histórico mitificado: en la Argentina, el arte de los años ’60; en Chile la escena de la “avanzada” desde comienzos de los años ’70- 2-                                En segundo lugar voy a  considerar la relación entre las instituciones y los discursos artísticos durante la postdictadura. 3-                                Finalmente, señalar algunas producciones artísticas de alto poder disruptivo durante la postdictadura tanto en el arte chileno como argentino. Al decir “postdictadura” se designa un tiempo en estrecha relación con otro que actúa a la manera de referente fundacional. La palabra remite al corte signado por la violencia que interrumpió, con fecha y con hechos precisos, la organización de una escena. Sin embargo, existe una dinámica interna, referida a la propia institucionalidad del campo artístico chileno y argentino y a los proyectos que tensaron sus momentos de expansión y de parálisis, cuya lógica no necesariamente responde al condicionamiento de la política. Dictadura y postdictadura no constituyen marcos absolutos. Son, más exactamente, encuadres de referencia que operan como argumentos explicativos de ciertas poéticas o como condiciones de posibilidad de determinadas prácticas. Pero al mismo tiempo, hay tradiciones específicas con las que cada escena artística dialoga.