INVESTIGADORES
GIUNTA Andrea Graciela
congresos y reuniones científicas
Título:
Dos siglos, un museo. Dos décadas, trescientas bienales
Autor/es:
ANDREA GIUNTA (AUTOR)
Lugar:
México, D. F.
Reunión:
Simposio; La creatividad redistribuida; 2010
Institución organizadora:
Centro Cultural de España
Resumen:
La paradoja del presente consiste en que al mismo tiempo que América latina está abocada a la celebración del nacimiento de sus estados naciones, recurriendo a colecciones, museos y exhibiciones, el mundo del arte se ha redefinido en términos globales. “¿Por qué referirse al arte latinoamericano si el arte es universal?”, me preguntó el nuevo director de un museo que se destacaba, hasta ahora, por su colección de arte latinoamericano. Lejos de estas impugnaciones, en varios países latinoamericanos la máquina de las celebraciones nacionales se ha puesto en actividad con mayor o menor boato; al mismo tiempo muchos artistas contemporáneos se identifican con el lugar en el que viven y no con aquel del que vienen; los pabellones nacionales de la bienal de Venecia alojan obras de artistas de otros países; los proyectos artísticos se vinculan más con los contextos en los que se ubica la obra que con los legados culturales que acarrea el artista que los realiza. ¿Qué significan estas coexistencias? ¿Cómo se vinculan los foros locales con los globales? ¿Cómo se configura y se distribuye la idea de arte latinoamericano? ¿ Es posible referirse al arte latinoamericano en el mundo global? Nos interesa abordar estas preguntas considerando la coexistencia de representaciones y la multiplicación de políticas; analizar las tensiones y las paradojas que se producen entre estas áreas de definición de valores artísticos. Nos interesa también considerar, particularmente en relación con el arte latinoamericano, el lugar sorpresivamente nuevo que adquieren los archivos en relación con el coleccionismo, tanto privado, como museográfico y en relación con las políticas de conservación. Es decir, hasta qué punto el archivo, ligado hasta ahora a la memoria, a la recuperación de un pasado destruido o escondido por razones políticas (censuras, saqueos, guerras y destrucciones), ese archivo sucio y polvoriento, innombrable y aburrido en las fiestas globales del arte, parece gozar de un nuevo glamour que lo convierte en mercadería lista para entrar en los acervos y en las salas del museo y de las bienales.