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La historia de la justicia mendocina ha sido abordada por diversos enfoques. Desde algunos más tradicionales y normativos, que han desglosado las instituciones establecidas por constituciones, leyes y reglamentos, hasta miradas que han ofrecido una mirada social, que se pregunta por las estrategias y saberes puestos en práctica por los actores en pos de sus objetivos, pasando por aquellos que indagan en el efectivo funcionamiento de las instituciones judiciales en el marco de la construcción de estados republicanos. En este caso, desde una perspectiva institucional, se trata de analizar cómo se fue conformando el aparato judicial en la segunda mitad del siglo XIX a partir de los debates legislativos y de la documentación intercambiada entre el ejecutivo, el legislativo y el judicial. En el marco de una tesis doctoral que se pregunta por la construcción del estado provincial y los rasgos de la cultura política entre 1852 y 1881, se considera fundamental analizar la relación entre los poderes judicial y legislativo, mostrando la incidencia del segundo en la difícil construcción de una justicia independiente, autónoma y eficiente. De esta manera, se busca analizar la trayectoria cambiante y compleja mediante la cual se dio lugar a diversos cargos judiciales ?desde la cúspide hasta escribientes de un juzgado-, la difícil conformación de un cuerpo de gendarmes con funciones policiales y la puja por los salarios de los diversos agentes. La hipótesis sugiere que las disputas por la construcción del aparato provincial estuvieron permeadas por tensiones constitutivas de la cultura política mendocina y por la auto-representación de la legislatura como poder supremo de la provincia. Las fuentes están constituidas por las actas legislativas y por oficios intercambiados entre los tres poderes, sitos en el Archivo Legislativo de Mendoza y el Archivo General de la Provincia de Mendoza.