ESHET-EL ECONOMISTA Y SU EPOCA. UNA AVENTURA INTELECTUAL EN EL SIGLO XX

MARIO RAPOPORT

BUENOS AIRES

Congreso; PAÍSES DEL CENTRO Y LA PERIFERIA: LECCIONES DE LA HISTORIA ECONÓMICA Y DE LA HISTORIA DEL PENSAMIENTO ECONÓMICO; 2012

CEFIDAR

Dice Joseph Schumpeter en su monumental Historia del Análisis Economico que lo que que distingue al economista "científico" del resto de la gente que piensa, habla y escribe de economía es el dominio de técnicas que clasificamos bajo los tres títulos generales de historia, estadística y “teoría” [...] El más importante de estos tres campos económicos es la historia económica, la cual desemboca en los hechos de hoy día y los incluye. [...] si hoy tuviera que volver a empezar de la nada mis esfuerzos en el terreno de la economía –afirma Schumpeter- y me dijeran que sólo me sería posible estudiar una de aquellas [...] grandes ramas, pudiendo escoger entre ellas, elegiría la historia económica. Tres serían las razones para hacerlo. Primero, que [...] la economía es esencialmente un proceso único desplegado en el tiempo histórico. Nadie pude tener la esperanza de entender los fenómenos económicos de ninguna (pág 47) época –tampoco de la presente- si no domina adecuadamente los hechos históricos o no tiene un sentido histórico suficiente, o lo que también se puede llamar experiencia histórica. Segundo, que el registro histórico no puede ser simplemente económico, sino que ha de ser también, inevitablemente, [de] hechos "institucionales" que no son puramente económicos: de ese modo [se] facilita un método mejor para comprender cómo están relacionados los hechos económicos con los no-económicos y cómo se deberían relacionar las ciencias sociales entre ellas. La tercera [razón] es que [...] que la mayor parte de los errores básicos cometidos en [el] análisis económico se debe a la falta de experiencia histórica, con más frecuencia que a cualquier otra insuficiencia del instrumental del economista (pág. 48). A esta afirmación Schumpeter agrega otros tres corolarios muy significativos para el tema que nos ocupa: Que el economista mismo es un producto de su propia época y de todo el tiempo anterior, el análisis económico y sus resultados se verán sin duda afectados por la relatividad histórica...(p. 48) Que no podemos usar más material que el que tenemos y, por lo tanto, parte de nuestros resultados o su totalidad pueden hacerse insostenibles a la luz de la ulterior experiencia...(p. 48, Nota 6) Que los intereses de los economistas a propósito de los problemas de su época y [...], sus actitudes respecto de esos problemas, condicionan su visión general de los fenómenos económicos.(p. 48, Nota 6) En nuestro caso, podemos ejemplificar estos conceptos de muchas maneras.