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El período que se inicia en la década de 1870 marcaría el surgimiento de una nueva etapa en la economía mundial caracterizada por una creciente apertura de los mercados financieros europeos hacia las plazas latinoamericanas. El arribo de capitales extranjeros sentaría las bases materiales para que países como Argentina y Brasil pudieran avanzar en procesos de reproducción ampliada de capital a nivel local y, de tal forma, insertarse en la división internacional del trabajo bajo los patrones delineados por la Pax Británica. Sin embargo, la articulación entre la forma particular que adoptaba la acumulación del capital extranjero en el país receptor y la estructura productiva interna de éste, configuraban una dinámica cíclica y estrategias de acumulación de capital por las clases dominantes locales de rasgos singulares y diferenciales según el país. El presente trabajo pretende demostrar, mediante un análisis histórico comparativo, las trayectorias de estos procesos en Argentina y Brasil bajo los modelos primario exportadores. Se mostrará que los grupos dominantes en la Argentina, en firme alianza con los intereses del capital financiero europeo, adoptaron estrategias flexibles, de diversificación en las fuentes de acumulación y un comportamiento altamente especulativo, beneficiándose del recorrido errático de la economía argentina en esa época. Por el contrario, la clase dominante paulista tenía incentivos a la inmovilización de capital en actividades productivas de exportación ya que tenía capacidad para apropiarse de los incrementos de productividad y, en consecuencia, el éxito de su estrategia dependía de la estabilidad económica bajo un esquema de subvaluación cambiaria, alejado de los intereses del capital foráneo.