INVESTIGADORES
GIRAUDO Alejandro Raul
congresos y reuniones científicas
Título:
Las especies amenazadas como hipótesis: una discusión de problemas y sesgos desde la experiencia de categorización de la herpetofauna
Autor/es:
GIRAUDO, ALEJANDRO R
Lugar:
Santa Fe
Reunión:
Taller; ¿Cómo categorizamos a los mamíferos argentinos?; 2015
Institución organizadora:
Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos
Resumen:
Las especies amenazadas (EA) son centrales en acciones de conservación, tanto por razones ideológicas como prácticas, y se han conjugado diversos factores culturales, políticos, económicos, y por supuesto científicos, que influyen en su categorización. Se discuten problemas y sesgos en las categorías de amenaza, relacionados tanto con posturas ideológicas (biocentrismo-antropocentrismo-pragmatismo) como con aspectos metodológicos-científicos que pueden generar sesgos en asignaciones (cambios taxonómicos o deficiencias linneanas, desconocimiento sobre distribución o deficiencias wallaceanas y sobre características bio-ecológicas o deficiencias haeckelianas). Las especies amenazadas deberían ser enunciadas como hipótesis, analizando científicamente la información cuali-cuantitativa sobre su distribución, tamaño y tendencias poblacionales y características bio-ecológicas que las hacen vulnerables ante efectos antropogénicos, lo que permitirá rechazar o no su inclusión como EA. Como en todos los esquemas hipotético-deductivos se pueden cometer errores de tipo I (rechazar una hipótesis nula verdadera) y de tipo II (no rechazar una hipótesis nula falsa), el de tipo II implica afirmar que una especie no está amenazada cuando sí lo está, y puede implicar consecuencias más graves, lo que justifica el principio de precaución. La categorización de EA debería basarse en información, interpretaciones y estándares científicos (verificables) que correspondan a disciplinas de las ciencias biológicas (ecología, biogeografía, biología y sistemática), debiéndose explicitar la metodología, definiciones, grado de incertidumbre y calidad de la información utilizada. Se deben seguir estándares científicos, que minimicen sesgos o errores, tales como: (1) diseños y análisis adecuados para estimaciones poblacionales, (2) revisión de pares, (3) consenso de múltiples evaluadores técnicos, (4) uso de manuales de entrenamiento y de métodos formales para estimar parámetros que ayuden a representar las incertidumbres, y (5) reporte de inconvenientes y decisiones tomadas. Es deseable minimizar la influencia de factores políticos, sociales y económicos en el proceso de evaluación. Tales factores deben ser considerados en los esfuerzos de conservación.