INVESTIGADORES
GALMARINI Claudio Romulo
congresos y reuniones científicas
Título:
Desafíos y oportunidades de la horticultura en Argentina.
Autor/es:
GALMARINI, C. R.
Lugar:
Cordoba
Reunión:
Congreso; XXXX Congreso Argentino de Horticultura; 2018
Institución organizadora:
ASAHO
Resumen:
La horticultura es una actividad intensiva que aporta gran valor agregado. La producción hortí­cola representa alrededor del 11 % del producto bruto agrí­cola del país. La superficie cultivada varía de año en año, dado que gran parte de los cultivos son anuales; comprende alrededor de 600.000 hectáreas y ocupa alrededor de 10 millones de jornales por año, lo que la transforma en una de las actividades de mayor valor social. Especies como ajo, batata, cebolla, garbanzo, lechuga, papa, pimiento, poroto seco, tomate, zanahoria y zapallo, concentran más del 85 % del valor de la producción. El 93% de la producción se destina al mercado interno. Argentina genera 230 millones de dólares en exportaciones hortícolas; poroto, garbanzo, ajo y cebolla representan el 97% del valor de las hortalizas exportadas por nuestro paí­s. Brasil es el principal destino, más del 70% de las exportaciones se dirigen a ese paí­s, por lo que resulta prioritario diversificar la producción para acceder a otros mercados. El 90 % de la producción nacional se consume en fresco y se comercializa en mercados mayoristas, verdulerí­as e hipermercados, el restante 10 % se industrializa, el destino más importante es la industria conservera, aunque merece destacarse lo derivado a las industrias del congelado y del deshidratado. El sector registra un alto nivel de informalidad. Existe una gran diversidad de estratos productivos, desde pequeños productores minifundistas hasta grandes empresas y en general, una escasa organización sectorial. La articulación entre la oferta y demanda es insuficiente. La tipificación del producto no está bien implementada. No se etiqueta con información al comprador. Esto último es más notable en el sector de producción de hortalizas ubicado en los cinturones periurbanos, que ve amenazada su existencia por el rápido avance de la urbanización. Por otra parte hay deficiencias en la logística y se tienen grandes pérdidas debido al mal manejo pos cosecha y del transporte. A nivel mundial el consumo de hortalizas se incrementa anualmente por su asociación con efectos benéficos para la salud. El consumo diario en Argentina ronda los 140 g por habitante y por día, lejos de lo aconsejado por la Organización Mundial de la Salud, que recomienda 400 g. Esto representa una gran oportunidad, de acompañar la tendencia mundial, al menos habrá que duplicar la producción nacional para satisfacer la demanda del mercado interno. Por otra parte, subsisten problemas de trazabilidad e inocuidad, de allá la necesidad de desarrollar e implementar protocolos de buenas prácticas y sistemas de producción integrada, entre otras alternativas. En los últimos años se han acentuado problemas como la falta de mano de obra temporaria, especialmente para labores de implantación y cosecha, lo que plantea un desafío tendiente a la mecanización de varios cultivos. La escasez de agua, hace que la eficiencia en el uso de la misma sea una prioridad, problemas de salinización y contaminación de suelos también son acuciantes. El uso de herramientas de robótica, la agricultura de precisión, la automatización de procesos, el uso de sistemas de producción con menores insumos, la introducción de resistencia a plagas y enfermedades, entre otros, aparecen como esenciales en el futuro cercano. Una fortaleza es la consolidación de masas crí­ticas interinstitucionales que permiten abordar la problemática planteada. Durante la presentación se discutirán aspectos de los problemas y oportunidades enunciados.