Opus, textus, scriptum. Últimos debates sobre el objeto y la práctica del hispanomedievalismo

FUNES, LEONARDO

Buenos Aires

Congreso; Congreso Internacional "Teorías críticas de la literatura y la lingüística"; 2004

Universidad de Buenos Aires

El trabajo discute la contraposición de los conceptos de “obra”, “texto” y “escrito”, en cuanto a su pertinencia para hablar de la literatura medieval, en el marco de las polémicas actuales planteadas por la New Philology, Bernard Cerquiglini y John Dagenais.             Dagenais propone un nuevo paradigma conceptual (escriptural) que recorta un nuevo objeto y formula una nueva agenda de investigación de la literatura medieval. Se trataría de plantear un cambio radical de horizonte problemático, donde los parámetros usuales de la crítica resultarían inadecuados por pertenecer a otro paradigma (textual) que engloba tanto al nuevo medievalismo como al tradicional.             La debilidad del paradigma textual residiría en su dependencia del libro impreso, objetivable y autonomizable. Esta suerte de falla de origen, presente tanto en la Vieja como en la Nueva Filología, impediría una comprensión válida de la literatura medieval.             Es indiscutible la sujeción material al soporte impreso de la teoría postestructuralista del texto y el uso degradado de la noción de texto que sólo consiste en un enmascaramiento terminológico de la noción tradicional de obra. Pero no se sostiene la crítica de que el concepto de texto post-estructuralista sea tan tergiversador como el concepto tradicional de obra. Hay toda una problemática que involucra los efectos de sentido, las fisuras ideológicas, etc., que el medievalista puede encarar con mayores perspectivas gracias al conjunto de instrumentos críticos la teoría literaria ha provisto durante el último cuarto de siglo.             El concepto de scriptum no es, por lo tanto, el punto de partida y el objetivo último, el alfa y el omega del medievalismo. Es algo más modesto y a la vez más importante: es el punto de referencia que nos permite, en cuanto al objeto, trazar sus perfiles específicos y tomar contacto con su diferencia y su alteridad y, en cuanto a la práctica, revindicar su capacidad crítica en cuanto al marco teórico y hacer productivo el contacto de las dos historicidades involucradas, la del texto y la de mi lectura.