El Protocolo Perón-Franco. Relaciones hispano-argentinas, 1942-1952

BEATRIZ J. FIGALLO

Corregidor

Lugar: Buenos Aires; Año: 1992 p. 240

950-05-0699-8

La presente investigación aborda el estudio de un período significativo de las relaciones contemporáneas entre España y la Argentina en el que, empujadas por sus necesidades internas, marcharon en inédita senda común de cooperación económica y política. Profundizar en la magnitud de la contribución argentina a la subsistencia material de España, y en la búsqueda de las causas profundas que llevaron a esa actitud, en un vasto arco que contempla desde el suministro de productos alimenticios y la concesión de amplios créditos, hasta el respeto de la política interna y el respaldo decidido del régimen franquista, de cara a la opinión pública internacional, ha sido nuestro objetivo. Aceptamos como ingrediente de esa realidad histórica el sentimiento filial de la Argentina hacia la madre patria. Pero privilegiarla sería pecar de una cierta ingenuidad intelectual. La necesidad de encontrar un mercado alternativo para obtener armamentos y para colocar su grandiosa producción cerealera en los años del conflicto bélico mundial, y en la posguerra, una posibilidad de marcar rumbos de independencia política dentro de las coordenadas internacionales establecidas por las grandes potencias, como también la oportunidad para desafiar, indirectamente, a los Estados Unidos de Norteamérica, son razones que se suman con vigor. España, por su parte, se encontró de súbito con la Argentina, y las posibilidades económicas de la república sudamericana y su potencial exportador, le hicieron volver sus ojos con enormes expectativas y una a una, las razones que movilizaron a ésta para avenirse a la aproximación fueron también válidas para el régimen del general Francisco Franco. Las conductas políticas de la Argentina y de España muestran claras coincidencias internacionales: sus neutralismos, las fuertes presiones ejercidas sobre ellas por los Estados Unidos; sus cuestionadas inclusiones en las Naciones Unidas; dos jefes de estado con un singular y no deliberativo ejercicio del poder; unos pueblos condicionados por un indisimulado sentimiento de orgullo patriótico que potencian y valoran los retos a los poderes mundiales por sobre encima de las conveniencias nacionales, aun los caracterizados por una notoria desigualdad. A la postre los dos países arribaran a resultados distintos y hasta opuestos; para la Argentina, la decadencia y desestabilización de la experiencia democrática peronista; para España, la petrificación del régimen franquista y un dirigido desarrollo.