INVESTIGADORES
FERREIRO Hector Alberto
congresos y reuniones científicas
Título:
El sujeto como parte y como todo: Adorno y el supuesto sinsentido del idealismo
Autor/es:
FERREIRO, HÉCTOR
Lugar:
Lima
Reunión:
Simposio; Simposio: Avatares de la totalidad. Hegel frente a la filosofía contemporánea; 2022
Institución organizadora:
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
Resumen:
El idealismo descansa, según Adorno, sobre la tesis de que la unidad del sujeto y el objeto es también un sujeto, a saber: un sujeto trascendental o absoluto, según el caso. En el idealismo, pues, el sujeto es una parte y al mismo tiempo el todo. Esta contradicción, dice Adorno, es un “sinsentido” (Nonsens) y un “escándalo” (Skandal). Aunque reconoce el valor de muchas de las soluciones que Hegel ofrece para resolver las tensiones teóricas al interior del idealismo trascendental, Adorno considera, no obstante, que esas propuestas no solucionan en verdad esas tensiones: a ojos de Adorno ellas simplemente no pueden ser resueltas mientras no se abandone el paradigma general del idealismo. La razón enteramente autónoma que propone el idealismo absoluto debe ser capaz de captar toda la realidad; sin embargo, no se puede lograr contenido alguno a partir de categorías meramente lógicas; lo lógico es de suyo formal. El sistema pretende así en vano alcanzar el cierre y la completitud. En una alusión apenas velada al famoso dictum de Nietzsche que “en realidad a lo que más se asemeja ‘el espíritu’ es a un estómago” (wirklich gleicht ‘der Geist’ am meisten noch einem Magen), Adorno sostiene que “el sistema es el vientre devenido espíritu” (das System ist der Geist gewordene Bauch). En efecto, para Adorno la idea de sistema tiene su prehistoria en la vida animal de la especie: los depredadores se abalanzan sobre sus presas, las someten con poder y violencia y se las asimilan. En el idealismo absoluto, este patrón de conducta se sublima, según Adorno, en teoría de conocimiento. Al no poder evitar la contradicción que implica la tesis que la unidad del sujeto con el objeto es a su vez un sujeto, la dialéctica, dice Adorno, alcanza su verdad máxima, a saber: la de que es imposible. Para Adorno, la crítica de la cosa en sí por parte de los idealistas posteriores a Kant es el reflejo de que el planteo de Kant y, más en general del idealismo, es, en último análisis, erróneo. El idealismo posterior a Kant convirtió a lo inteligible en una suerte de cosa en sí frente a lo sensible; debería, por el contrario, haber depotenciado lo inteligible, explicitando su necesaria referencia a lo sensible. La contradicción de la co-existencia de la tesis de la unidad del sujeto y el objeto con la de la prioridad del sujeto debe conducir, según Adorno, a una crítica inmanente del idealismo. El idealismo posterior a Kant se hubiera superado a sí mismo si hubiera caído en la cuenta de que la identidad sujeto-objeto no puede ser a su vez sujeto; la toma de conciencia de esta imposibilidad debería haber llevado a los idealistas postkantianos a reconocerle al objeto un carácter irreductible. Sin embargo, la crítica supuestamente “inmanente” del idealismo que Adorno propone descansa en una interpretación profundamente controversial del planteo general del idealismo absoluto, planteo que, en realidad, no tiene por objeto sino justamente resolver aquellas tesis problemáticas de las variantes de idealismo formal de Kant y Fichte que el propio Adorno juzga también como insostenibles.