INVESTIGADORES
FARBERMAN Judith
congresos y reuniones científicas
Título:
“Parientes, vecinos, condóminos. Tierras comuneras, derechos de propiedad y relaciones sociales en Los Llanos de La Rioja, siglos XVIII y XIX
Autor/es:
FARBERMAN JUDITH
Lugar:
Bariloche
Reunión:
Congreso; XXIII Jornadas de Historia Económica / III Congreso Latinoamericano de Historia Económica; 2012
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Historia Económica
Resumen:
A partir de un heterogéneo corpus documental que combina padrones de población y litigios por tierras, este trabajo espera echar luz sobre los orígenes y las prácticas de gestión de los campos comuneros – también llamados “mercedes”- en Los Llanos de La Rioja durante la colonia. Estos campos –que todavía hoy subsisten en la región- son propiedades colectivas en las que el acceso se legitima a partir del parentesco entre sus pobladores. En general, el uso en común se limita a las pasturas mientras que el ganado y las instalaciones son de propiedad individual. La transferencia de las “mercedes”, que los pobladores se han rehusado durante siglos a fragmentar a través de la partición hereditaria, se realiza por lo menos desde mediados del siglo XIX a través de la compra y venta de “derechos” y “acciones” sobre aguas y pastos. Además de habilitar el acceso al campo común de sujetos no emparentados con los comuneros más antiguos, este sistema ha progresivamente generado una inmensa dispersión de los derechos de propiedad. A pesar de los orígenes coloniales frecuentemente atribuidos a las “mercedes”, no conocemos trabajos que expliquen concretamente la génesis de su uso en común en Los Llanos de La Rioja. Sabemos de su larguísima perduración y también de la existencia de formas de tenencia muy similares en otras regiones del norte argentino, pero no mucho más. Vista la relevancia de esta estructura agraria en Los Llanos y las implicancias políticas que esta forma de poseer pudo habilitar en el siglo XIX, este trabajo se propone explorar el surgimiento y el devenir de la propiedad indivisa hasta 1800 (carecemos de fuentes posteriores). Asimismo, postula una periodización de este proceso -que lo fue también de formación de derechos sobre la tierra- y, hasta donde es posible, indaga en las prácticas de los comuneros. El estudio contempla el examen de cinco propiedades comuneras de las que dependían otras tantas aguadas “anejas” que, desde fines del siglo XVIII y en consonancia con el ascenso económico de la región, fueron denunciadas –con éxito dispar- por sujetos de notable peso económico y político local. Es nuestra hipótesis que en esta coyuntura de redefinición de derechos –abierta por la aplicación de la Real Cédula de 1754- se hizo visible la brecha entre los derechos de la costumbre campesina –del que la propiedad comunera era exponente- y el derecho liberal individual.