Ácido úrico:poible marcador diferencial en los sindromes hipertensivos del embarazo.

COROMINAS ANA; BALCONI SILVIA; DIETRICH VALERIA; MASKIN BERNARDO; DAMIANO, ALICIA E

Mar del Plata

Congreso; LV Reunión Científica Anual de la Sociedad Científica de Investigación Clínica.; 2010

SAIC

La Preeclampsia (PE) es un desorden hipertensivo específico el embarazo humano, cuya etiología es aún desconocida. Es responsable del 12% de las muertes maternas en el mundo. Se la diagnostica por la presentación de hipertensión y proteinuria en la segunda mitad de la gestación. La Eclampsia (E) constituye la fase más severa de la preeclampsia y causa convulsiones que pueden llevar hasta la muerte de la madre y el bebé. La predicción del riesgo de desarrollo PE/E es complicada. La Hipertensión Gestacional (HG)se define como el desarrollo de en mujeres embarazadas de más de 20 semanas de gestación, sin proteinuria. Al presente, la detección de mujeres embarazadas en riesgo de desarrollar preeclampsia- eclampsia es dificultosa. Hipótesis: Los niveles de ácido úrico plasmático durante el curso del embarazo podrían diferenciar mujeres con HG en mayor riesgo de desarrollo de PE/E. Diseño del estudio: Estudio retrospectivo caso control de 138 mujeres (49 con embarazos sin complicaciones, 62 con PE, 17 con E y 10 con HG. Resultados: se analizaron de ácido úrico, proteinuria, urea y creatinina medidos antes y después de la semana 20 de gestación. A partir de la comparación de todos los grupos no encontramos diferencias significativas en los niveles de ácido úrico antes y después de la semana 20 de gestación. Sin embargo, luego de la semana 20 de gestación , los niveles de ácido úrico de los grupos PE/E fueron mayores que los niveles de HG (p>0,05). Los niveles de urea y creatinina séricas de todos los grupos no fueron significativamente diferentes y las proteinurias fueron normales hasta que la sintomatología se presentaba completa en el grupo dePE/E. Conclusiones: Un aumento en los niveles de ácido úrico, documentado por dos medidas secuenciales entre las semanas 20 y 30 de gestación puede ser útil para definir y diferenciar un grupo de riesgo con requerimientos de controles más frecuentes para detectar a tiempo los cambios clínicos involucrados en la presentación de los desórdenes hipertensivos del embarazo.