Hallazgo de Triásico marino fosilífero en la Argentina

RICCARDI, A.C; SCASSO, R.; IGLESIA LLANOS, M.P.; LANÉS, S.; DAMBORENEA, S.E.; MANCEÑIDO, M.O.

Antofagasta, Chile

Congreso; VIII Congreso Geológico Chileno; 1997

Hasta hace unos años atrás la existencia de sedimentitas marinas triásicas en la Argentina no había sido comprobada, por lo que se consideraba que el Triásico estaba exclusivamente representado por rocas continentales. Estudios efectuados por parte de los autores de este trabajo permitieron documentar la existencia de niveles con amonites del Hettangiano y Sinemuriano y, por debajo de los mismos, la presencia de sedimentitas de c. 300 m de espesor, aparentemente estériles y con base no aflorante, que "sugiere la posibilidad de que la sucesión marina de la región comience en el Triásico". Más recientemente, dos de los autores (RS y MPIL) hallaron restos de invertebrados, fundamentalmente bivalvos, cuya identificación permite definir fehacientemente la existencia de Triásico marino en la zona y, por primera vez, en la Argentina. El Triásico marino de la región del río Atuel aflora en el arroyo Alumbre, un afluente izquierdo del arroyo Malo, ubicado c. 3 km aguas arriba de la desembocadura de este último en el río Atuel. La sucesión atribuida al Triásico exhibe un espesor máximo de 286 m, su base no aflora y el tope está cubierto en aparente concordancia por conglomerados clastosostenidos asignados a la Fm. El Freno y luego por depósitos con amonites del Hettangiano. Las acumulaciones más desarrolladas corresponden a pelitas macizas o laminadas, a veces micáceas, con niveles de concreciones carbonáticas y guijarros dispersos similares a cadilitos (dropstones), grietas de sinéresis y estructuras de deslizamiento (slumps). Las pelitas aparecen intercaladas con estratos de conglomerados clasto-sostenidos. En forma más subordinada aparecen areniscas (wackes) gruesas a finas, a menudo con intraclastos pelíticos o guijas subredondeadas, dispuestas en bancos de 0,50-0,40 m de espesor que se acuñan lateralmente a lo largo de 50 m Internamente muestran gradación normal, laminación plana, óndulas de corriente o estructuras de escape de fluidos y una alternancia de areniscas muy finas y limolitas con laminación ondulosa en el tope. La base es erosiva con calcos de carga. También se encuentran pequeños lentes de areniscas gruesas con gradación normal y base erosiva. Hacia la parte superior del perfil se hallan depósitos tabulares de areniscas medianas con estratificación horizontal, y base y techo planos netos. La macrofauna hallada en esta sucesión comprende varias especies de bivalvos, al menos dos de gastrópodos, un braquiópodo, un nautiloideo y un cnidario. Las determinaciones preliminares de los bivalvos y braquiópodo identificados por dos de los autores (SED y MOM) incluyen Cassianella cf. peruana Körner, Otapiria spp., Liostrea sp., Minetrigonia? multicostata (Körner), "Astarte" incae? Jaworski, Palaeocardita peruviana? Cox, Septocardia cf. peruviana (Cox), y Zugmayerella? cf. koerneri Sandy. Los vegetales hallados corresponden (P.N. Stipanicic, comunicación personal) a Zuberia? cf. zuberi (Szaj.) Frenguelli y a Clathropteris sp. Los fósiles hallados permiten asignar los niveles portadores al Triásico tardío (Noriano y/o Rhaetiano). La vinculación del Triásico marino del río Atuel debe buscarse con sedimentitas de edad similar aflorantes en la Cordillera de la Costa de Chile. A estas latitudes. en ese país, el Triásico marino se conoce en la región comprendida entre Vichuquén y Batuco (35º-35º 15´S) y en el área comprendida entre Los Vilos y Los Molles (32º-32º 15´S). Es de notar que en la región comprendida entre los afloramientos de la Cordillera de la Costa de Chile y los del río Atuel no existen otros registros de Triásico marino que permitan reconstruir la forma en que se produjo el acceso del mar triásico a la región oeste de la Argentina.