La recuperación de las faunas de bivalvos marinos luego de la extinción de fines del Triásico en la cuenca neuquina (Argentina)

DAMBORENEA, S.E.

Buenos Aires, Argentina

Simposio; Segundo Simposio Argentino del Jurásico; 2005

INGEIS

La extinción masiva de fines del Triásico en ambientes marinos es una de las “cinco grandes”, pero sin embargo se conoce relativamente poco sobre sus características, y especialmente no hay datos sobre cómo se desarrolló este fenómeno y sus consecuencias en el hemisferio sur. Los bivalvos han sido el grupo de invertebrados preferido para su estudio en otros lugares del mundo. Sobre la base de un análisis detallado de la diversidad específica de los bivalvos, llevado a cabo a nivel de zona en sedimentos del Triásico más tardío y Jurásico temprano de la cuenca neuquina (provincias de San Juan, Mendoza y Neuquén), se han estudiado las fases de supervivencia y recuperación que siguieron a la extinción, con la finalidad de caracterizarlas localmente. La extinción se habría producido durante el Retiano tardío, luego del comienzo en la región de la fase transgresiva que siguió a la regresión triásica. Solamente se ha reconocido una especie que sobrevivió localmente a la extinción, produciéndose un recambio prácticamente total de la fauna a nivel de especie, aunque este fenómeno no fue tan marcado a nivel genérico. No se ha podido evaluar cuantitativamente el tipo de extinción (gradual o catastrófica) debido a que no se conocen en la región estudiada faunas más antiguas que las retianas. La escasa diversidad que ya poseían los bivalvos en el Retiano recién fue recuperada durante el Hettangiano medio-tardío (biozona de Waehneroceras-Schlotheimia), de modo que la fase de supervivencia abarcó al menos todo el Hettangiano temprano. No se reconocieron en ese intervalo taxones “de desastre” entre los bivalvos, pero hay algunos géneros que, si bien sobrevivieron a la crisis del Triásico/Jurásico, no superaron la siguiente crisis y se extinguieron en el Toarciano temprano. Esa diversidad fue rápidamente superada a partir de la biozona de Badouxia canadensis, iniciándose la recuperación propiamente dicha. Se produjo luego un pico de diversidad en el Sinemuriano tardío (Zona de Epophioceras), y luego otro mayor en el Pliensbachiano tardío (Zona de Fanninoceras), este último seguido de una baja importante relacionada con la extinción del Toarciano temprano, la que se halla mejor conocida en América del Sur y el resto del mundo. La curva de diversidad específica es aproximadamente congruente con la curva global de cambio de nivel del mar durante el Hettangiano, Sinemuriano y Pliensbachiano. Los resultados locales sobre la recuperación luego de la extinción de fines del Triásico también son básicamente congruentes con los conocidos previamente sobre el mismo fenómeno en faunas europeas, el único continente que cuenta con suficiente información.  En ambos casos, la extinción parece haber afectado más a los taxones endémicos y la recuperación fue relativamente lenta.