RELACIÓN ENTRE LA DINÁMICA DE SEDIMENTO Y LA ASIMETRÍA DE LAS

GINSBERG S.S.; CUADRADO D.G.; GÓMEZ E.A.

San Luis

Simposio; Reunión Argentina de Sedimentología; 2004

La dinámica del sedimento en los estuarios es controlada principalmente por la asimetría de la marea, que se propaga como una onda desde la boca del estuario hacia los sectores más internos del mismo (Lanzoni y Seminara, 2002). De esta forma se produce una asimetría en las corrientes, siendo uno de los factores que controla el desarrollo morfológico en los estuarios, el transporte de sedimento y la tendencia de importar o exportar material al sistema. Así, la acumulación de sedimentos finos cohesivos en puertos y vías navegables puede obstaculizar la navegación y ser una potencial fuente de contaminación, ya que estos sedimentos adsorben metales pesados y pesticidas. En el estuario de Bahía Blanca (Pcia. de Bs. As) las corrientes de marea son las principales fuerzas que controlan el intercambio de sedimento entre varios sectores del mismo. De acuerdo a lo expresado precedentemente, en el presente trabajo se evalúa la dinámica de los sedimentos en un sector del estuario de Bahía Blanca en relación a la asimetría de las corrientes de flujo/reflujo. Morfológicamente el estuario de Bahía Blanca corresponde a una extensa planicie de marea, mesomareal, disectada por un sistema de canales de marea de diferentes dimensiones. La circulación general en el mismo es dominada por una onda de marea semidiurna, estacionaria, la cual genera corrientes de flujo y reflujo reversibles con escasa dispersión angular y una velocidad máxima promedio integrada verticalmente de aproximadamente 1 m s-1 (Serman, 1985). El área de estudio corresponde a un sector del Canal Principal del estuario donde confluyen un canal secundario, denominado El Embudo, y un canal marginal de menores dimensiones paralelo al Canal Principal y separado de éste por un pequeño banco longitudinal. Para la realización del estudio, se establecieron 3 estaciones hidrográficas dispuestas una de ellas en el Canal El Embudo, otra en el canal marginal y la tercera al sur de éste último, cercano al flanco del Canal Principal. Las mediciones se realizaron secuencialmente por medio de una única embarcación durante un ciclo completo de marea (13 h.). Los perfiles verticales de velocidad y dirección de la corriente fueron medidos en forma discreta mientras que la concentración del material en suspensión (CMS) fue medido en forma continua a lo largo de la columna de agua. Registros acústicos fueron obtenidos para identificar las características del fondo. Para ello, a lo largo de transectas, se coleccionaron simultáneamente datos con una sonda ecográfica para obtener un mapa batimétrico detallado del sector estudiado y de las zonas vecinas, y con un sonar de barrido lateral que permitió la identificación de diferentes formas de fondo. Estas características morfológicas y la distribución de las mismas resultan indicativas de la dirección del transporte de sedimento como carga de fondo (Ashley, 1990). Las formas de fondo mas importantes en la zona de estudio son dunas 3D cuya longitud de onda llega a ser de 8 m y sus alturas alcanzan 1 m. La asimetría de las mismas en el canal del Embudo indica la dominancia de las corrientes de reflujo, sugiriendo un transporte neto de sedimento como carga de fondo en dicha dirección. En cambio las dunas asimétricas desarrolladas en el flanco del Canal Principal y en el canal marginal, indican un transporte de sedimento hacia el interior del estuario. El sedimento de fondo presenta un tamaño de grano que varia entre 1 y 5 phi, encontrándose el sedimento más grueso en los sectores de mayor profundidad. El análisis de las corrientes de marea, en cada estación, muestra que existe entre ellas una gran diferencia en la asimetría de las corrientes. Así, en las estaciones ubicadas en el flanco del Canal Principal y en el canal marginal, la velocidad pico durante el flujo (alrededor de 1 m s-1) es mayor que la de reflujo (0,7 m s-1), indicando una asimetría de la corriente en dirección del flujo. Un rasgo destacable en ambas estaciones es que la duración del hemiciclo de creciente (7h) es mayor que la del hemiciclo de bajante (5 h). En cambio, en el canal del Embudo tanto la velocidad como la duración de la corriente son diferentes a las estaciones anteriores. Así, el reflujo (0,8 m s-1) supera al flujo (0,7 m s-1) indicando una asimetría en velocidad, en dirección del reflujo. Con respecto a la duración de la corriente, se halló que tanto el reflujo como el flujo demoran aproximadamente 6h. En consecuencia, la asimetría en velocidad indica que el transporte de sedimento como carga de fondo (arena) en el Canal del Embudo es controlado por las corrientes de reflujo, mientras que en el resto del área de estudio predomina la corriente de creciente. Los máximos valores de CMS en el Canal del Embudo (320 mg l-1) se observaron durante la pleamar, presentando un retardo con respecto a las velocidades máximas. En las otras estaciones las máximas concentraciones alcanzaron los 260 mg l-1. Sobre la base de la CMS y la velocidad y duración de las corrientes, se estimó el transporte de  sedimento en suspensión, hallándose un valor de 0,23  mg cm-2 seg-1 en el Canal del Embudo, de 0,57 mg cm-2 seg-1 para el canal marginal y 1,53 mg cm-2 seg-1 para el Canal Principal, todos en dirección a la corriente de flujo. Por consiguiente, este estudio muestra que la zona más profunda es dominada por las corrientes de reflujo (canal del Embudo), coincidentemente con lo observado por otros investigadores  en el Canal Principal (Piccolo y Perillo, 1990; Perillo y Sequeira, 1989; Perillo et al., 2001). Por el contrario las áreas más someras del sistema tienden a ser dominadas por las corrientes de flujo. Estas últimas serían las responsables de transportar sedimento fino (limo-arcilla) hacia las planicies.