Passado e presente. O dilema Wollstonecraft como Herança teoria e politica

CIRIZA, ALEJANDRA

Teoria e Filosofia Política

Editora da Universidade de Sao Paulo

Lugar: Sao Paulo; Año: 2004; p. 207 - 235

La constitución del orden político moderno estuvo ligada, durante los siglos XVIII y XIX, a la figura teórica del contrato social. Más allá de la diversidad en las formulaciones la idea de un orden surgido del acuerdo entre individuos libres e iguales constituye una regularidad que cruza las diversas versiones del contractualismo. Desde un punto de vista feminista, sin embargo, la cuestión presenta no pocas dificultades. Por una parte la representación ilustrada de la relación entre sociedad civil y estado no implicaba una discriminación precisa entre sociedad política y sociedad civil, en la medida en que el punto de separación se situaba entre estado de naturaleza y sociedad, o bien, tal como Rousseau lo quisiera, entre contrato y estado presocial. Las mujeres, situadas del lado de la vida privada, del estado presocial, de la naturaleza, no serían consideradas como individuos en sentido estricto en la medida en que la noción misma de individuo se estructuró sobre la base de un único modelo de corporalidad, el masculino. La diferencia sexual se convertiría en un obstáculo de difícil remoción en orden a la incorporación de las mujeres, que permanecerían durante siglos ancladas, desde el punto de vista político, a consideraciones de antiguo régimen. La diferencia marcada en el cuerpo operaba como una ilusión poderosa que, como sabiamente supo verlo la ilustrada inglesa Mary Wollstonecraft, hacía "de un rey un rey y de una mujer una mujer". Lo que en el debate feminista es conocido como el dilema Wollstonecraft pone vivamente de manifiesto las dificultades que las mujeres hallaron para inscribir sus demandas bajo el orden político moderno. El objetivo de este trabajo es, por una parte explorar sobre las estrategias de delimitación del espacio de la política en el pensamiento ilustrado, estrategias que establecían las formas de inclusión y exclusión de los sujetos y por la otra indagar sobre la tradición teórica feminista. Se trata pues de un ejercicio de memoria teórica y política, una suerte de benjaminiano salto de tigre hacia el pasado en procura de iluminaciones para pensar el presente. El trabajo está basado en fuentes (Rousseau, D’Alembert, Condorcet, Mary Wollstonecraft) y bibliografía secundaria acerca de la polémica ilustrada sobre las consecuencias políticas de las diferencias entre los sexos.