INVESTIGADORES
CASTELLANI Ana Gabriela
congresos y reuniones científicas
Título:
Pensar la crisis. Argentina 1989-2002
Autor/es:
CASTELLANI, ANA GABRIELA; SCHORR, MARTÍN
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Jornada; I Jornadas de Ciencia Política, UBA; 2002
Institución organizadora:
Facultad de Ciencias Sociales-UBA
Resumen:
La crisis estrepitosa del Plan de Convertibilidad producida a fines del 2001 y la crisis hiperinflacionaria de 1989 pueden pensarse como el principio y el fin de una década de profundas transformaciones en la estructura y dinámica económica, política y social de la Argentina. A nuestro entender, ambas constituyen la expresión del agotamiento de un patrón de acumulación particular, iniciado con la última dictadura militar y profundizado durante los años noventa,  basado en la valorización financiera del capital y en la obtención de cuasi rentas de privilegio[1]por parte de los grandes agentes económicos de la Argentina. Al mismo tiempo, en ambos momentos se pone de manifiesto la exasperación del conflicto al interior de la clase dominante y la imposibilidad momentánea de este sector social social para construir una estrategia hegemónica que represente una “solución superadora” de la crisis de acumulación y, al mismo tiempo, un proyecto de país que sea aceptado por la mayor parte de la sociedad y legitimado democráticamente por el sistema político. Hacia fines de los años ochenta el gobierno de Alfonsín, ante un Estado desfinanciado y con escasos recursos, optó por dejar de pagar los compromisos con los acreedores externos antes de cercenar algunas de las numerosas transferencias hacia el capital concentrado local, desatando así una violenta puja al interior de la cúpula empresaria[2], y entre alguna de sus fracciones y el conjunto de acreedores, que se manifestó, a nivel macroeconómico, en la suba incontrolable del tipo de cambio y la aceleración vertiginosa de los índices de precios[3]. Más de diez años después, el gobierno de la ya inexistente Alianza, ante un Estado desfinanciado y sin recursos, en un contexto marcadamente recesivo y de alta desocupación, prefirió realizar una baja en los salarios nominales de la Administración Pública y de las jubilaciones de más de quinientos pesos, antes que dejar de pagar sus compromisos externos o modificar una estructura distributiva profundamente regresiva ( por ejemplo, aumentando los impuestos a los grandes agentes económicos beneficiados por las políticas de reforma estructural realizadas durante los noventa), sin evitar, a pesar de esto, entrar en default interno y externo y terminar generando las condiciones para el desarrollo de una crisis institucional de gran magnitud que se fagocitó a dos gobiernos en menos de diez días. En la generación y evolución de ambas crisis, un sector social cumplió un papel decisivo convirtiéndose en uno de los principales protagonistas del proceso: la cúpula empresaria; y en torno a ella, un conjunto de actores colectivos y representantes individuales de los intereses de alguna de sus distintas fracciones, jugaron un rol central a la hora de interpretar las causas que la generaron y de establecer las posibles soluciones para resolverlas. Este complejo sector dista de ser homogéneo. Más bien se caracteriza por sus marcadas diferencias internas y los conflictos que se generan en su seno, especialmente ante contextos de agotamiento de sus principales estrategias de acumulación. Esto es así porque la cúpula empresaria argentina mantiene, desde hace décadas, dos características centrales: a) la permanente adaptación a las ventajas generadas en el contexto internacional sin realizar grandes innovaciones tecnológicas y b) la constante búsqueda y obtención de cuasi rentas de privilegio que se crean y sostienen desde el aparato estatal. Por lo tanto, la relación entre gobierno y cúpula empresaria es fundamental para entender el particular derrotero de la economía argentina, especialmente desde la conformación del modelo de valorización financiera. Precisamente, en este trabajo, abordamos el análisis de la crisis actual en perspectiva comparada con la crisis hiperinflacionaria de 1989, tratando de identificar sus principales puntos de contacto y de ruptura. En este contexto, cobra relevancia la conformación estructural y el accionar colectivo de la cúpula empresaria, en tanto ésta influye decisivamente en el derrotero del proceso estudiado. No es nuestro objetivo hacer una descripción de lo sucedido en cada período, sino analizar los rasgos centrales de cada uno a la luz de una serie de categorías de análisis recuperadas de la obra de Guillermo O’Donnel , que si bien fueron construidas para pensar una realidad muy distinta a la actual, consideramos que son de suma utilidad para analizar las crisis más recientes de la historia argentina[4]. Según el análisis de O’Donnell, las crisis económicas se producen cuando el funcionamiento económico de una sociedad deja de ser “normal”. Para que una economía funcione “normalmente”!, tiene que ser posible la reproducción y expansión de la base material de una sociedad sin grandes saltos en la acumulación de capital. Pero si bien existen algunos indicadores que permiten dar cuenta de este tipo de funcionamiento y de sus alteraciones, esta “normalidad” está profundamente vinculada a la percepción que, sobre el ciclo económico presente y futuro, tienen los grandes agentes económicos que se desempeñan en el mercado local, en tanto estos son los que por su tamaño influyen decisivamente sobre el funcionamiento global del ciclo económico Pero al mismo tiempo, O’Donnel se ocupa de aclarar que las crisis económicas se combinan inevitablemente con crisis políticas de distintos niveles que delinean las características centrales de los escenarios de confrontación social y política en cada momento histórico. En su clasificación, distingue cinco niveles de crisis posibles: crisis de gobierno, crisis de régimen, crisis de ampliación de la arena política, crisis de acumulación y crisis de dominación social[5]. Estas categorías serán retomadas en el trabajo, para esbozar algunas consideraciones sobre la naturaleza de las crisis que marcaron el inicio y el fin de la hegemonía neoliberal en la Argentina. Para ordenar la exposición, el trabajo se divide en tres partes. En un primer apartado, se presentan sucintamente las principales transformaciones producidas al interior de la cúpula empresaria argentina durante la década del noventa, tanto en su composición estructural como en sus formas de acción colectiva, a los efectos de entender el particular comportamiento de los grandes agentes económicos en los contextos de crisis analizados En segundo lugar, se realiza un estudio comparado de las dos crisis, enfatizando el análisis del papel  que juegan los sectores económicamente dominantes en la generación, interpretación y resolución de las crisis. Por último, se esbozan algunas consideraciones sobre los efectos que ha tenido la política de devaluación y pesificación asimétrica aplicada durante el actual gobierno sobre los grandes agentes económicos, esbozando sus posibles consecuencias. [1] Este concepto ha sido elaborado por Huigo Nochteff para explicar el comportamiento de la elite económica en la Argentina. Básicamente, este tipo de cuasi rentas se definen por oposición a las llamadas cuasi rentas tecnológicas (concepto acuñado por Schumpeter) y hace referencia a la ganancia extraordinaria que obtienen algunas empresas por haber conformado alguna posición de privilegio en sus respectivos  mercados en base al accionar de aparato estatal. A diferencia de las cuasi rentas tecnológicas, éstas no son transitorias ni se erosionana con la competencia ya que dependen del accionar de los actores (empresas y gobierno) y no de una innovación tecnológica o microeconómica  Ejemplo de las cuasi rentas de privilegios son: mercados especialmente protegidos, consolidación legal de posiciones mono u oligopólicas, acceso privilegiado a las compras del Estado, etc. Para ampliar datos, consultar Nochteff, H.: (1994 y 1998) y Castellani, A.: (2002b). [2] La cúpula empresaria se define empíricamente como el conjunto de las doscientas empresas privadas de mayor  facturación que operan en el país más allá de cuál sea el origen de su capital. En términos teóricos constituye la base material de la gran burguesía local. Para más precisiones de este concepto recurrir Azpiazu, D.: (1997) y Basualdo, E.: ( 2000). [3] Una interesante interpretación de esta crisis que será retomada en nuestro trabajo se encuentra en Levit, C. y R. Ortiz: (1999). [4] Nos referimos especialmente a  O’Donnell , G.: (1977y 1982). [5] Esta clasificación, y su definición detallada, se encuentran en O’Donnell, G.: (1982).