INVESTIGADORES
CASTELLANI Ana Gabriela
congresos y reuniones científicas
Título:
La consolidación del complejo económico estatal privado y su impacto sobre la cúpula empresaria argentina (1976-1983)
Autor/es:
CASTELLANI, ANA GABRIELA
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Jornada; IX Jornadas Interescuelas/Departamentos de Historia; 2003
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Córdoba
Resumen:
Durante
la última dictadura militar se produjeron notables cambios en la estructura
económica argentina producto de la aplicación de una serie de reformas
estructurales inspiradas en una nueva corriente de la tradición económica
liberal, entre las que se destacan, por su magnitud y resultados, la apertura
comercial y la reforma del sistema financiero.
En
efecto, según diversas investigaciones[1],
estos importantes cambios en el rumbo económico generaron modificaciones en el
modelo de acumulación vigente produciendo una modificación en el eje de
valorización del capital (desde el sector industrial hacia el financiero), una
transformación regresiva y heterogénea del aparato industrial, la consolidación
de una estructura de distribución de los ingresos regresiva, y una crisis
externa y fiscal sin precedentes como resultado del alto nivel de endeudamiento
público.
Esta nueva orientación de la gestión económica llevada
adelante por el equipo liderado por Martínez de Hoz entre 1976 y 1981, combinó
algunos aspectos tradicionales del ideario económico liberal, como el ajuste
del gasto público y la disminución de la intervención del aparato estatal en la
actividad económica, con otros aportes más novedosos originados en la Escuela
de Chicago, tales como el denominado enfoque
monetario del balance de pagos, que proponía resolver los persistentes
desequilibrios externos de los países subdesarrollados ajustando los precios
internos a los internacionales a través de la competencia generada por la
apertura del comercio exterior (estabilizando de esa forma los altos índices de
inflación) y permitiendo el ingreso de inversiones financieras para compensar
los iniciales saldos negativos del balance comercial.
Sin
embrago, la gestión económica estatal
durante la dictadura no puede ser considerada como una gestión liberal
eficientista en términos estrictos, ya que existieron importantes divergencias
al interior de la alianza gobernante con respecto al rol que el Estado debía
jugar en el proceso económico. Por lo tanto, esta etapa se caracterizó por la superposición de
medidas que tendían a disminuir el peso del aparato estatal en la economía,
como por ejemplo la privatización total y periférica de ciertas actividades y/o
empresas estatales, con políticas de fuerte nivel de intervención económica
tales como la promoción industrial y la ampliación del complejo
militar-industrial liderado por Fabricaciones Militares y otras empresas
estatales productoras de insumos básicos como SOMISA, YPF y Gas del Estado.
Este carácter dual del nuevo modelo fue señalado por
varios autores. Para Pucciarelli (2003), se trata de un modelo liberal corporativo que combina las nuevas orientaciones de
la tecnocracia liberal con las ideas intervencionistas de varios sectores de
las Fuerzas Armadas y las prácticas corporativas de la gran burguesía y los
burócratas públicos.
El supuesto que guía el presente trabajo es que este
nuevo modelo permitió consolidar y agudizar una característica central del
régimen de acumulación argentino: la permanente expansión de los grandes
agentes económicos en base a la obtención de altos márgenes de ganancia
extraordinaria vinculadas con el accionar del aparato estatal.
En efecto, según las hipótesis desarrolladas por
Nochteff (1994), los grandes agentes económicos de la Argentina han sostenido
principalmente sus estrategias de expansión gracias a la posibilidad de
internalizar cuasi rentas de privilegio,
es decir que crecen porque logran fijar posiciones oligopólicas en sus
respectivos mercados debido a las ventajas generadas por el accionar del aparato
estatal más que por los adelantos tecnológicos que generan o incorporan en sus
procesos productivos.
Precisamente por esta razón, el carácter de este tipo
de cuasi rentas no es transitorio ya
que no se erosionan por la competencia, como en el caso de las cuasi rentas tecnológicas[2],
sino que se mantienen tanto tiempo como dure la acción estatal. Y en este
sentido convergen la mayor parte de las prácticas corporativas de las grandes
empresas ya que, lógicamente, estas buscan mantener los beneficios que perciben
la mayor cantidad de tiempo posible.
Es importante aclarar que este no es un comportamiento
irracional de la gran burguesía argentina; todo lo contrario, la búsqueda de
maximizar la ganancia es la base del comportamiento de la clase capitalista[3]. Sin
embargo, desde el punto de vista sociológico es interesante resaltar el rol que
juegan en este proceso los distintos elencos gubernamentales (tanto civiles
como militares) y las burocracias públicas que son las que junto con las
distintas fracciones de la gran burguesía permiten perpetuar este rasgo
fundamental del proceso de acumulación.
Ahora bien, se pueden identificar en la historia
económica argentina reciente tres
grandes tipos de cuasi rentas de
privilegio:
1)
Aquellas que se
derivan de la aplicación de políticas macroeconómicas tales como la
privatización de empresas públicas, la liberación y apertura del sistema
financiero, la estatización de los pasivos privados, la pesificación de deudas
internas a un tipo de cambio preferencial, la desregulación del mercado
laboral, etc.
2)
Aquellas
vinculadas a políticas específicas de promoción sectorial, tales como la
promoción industrial, la protección de algún sector económico en un contexto de
apertura comercial, el otorgamiento de subsidios directos, la promoción de
exportaciones, la realización de emprendimientos industriales con fuerte
promoción del Estado, etc.
3)
Aquellas
vinculadas al funcionamiento del denominado complejo
económico estatal-privado[4],
tales como la concesión de obras, la privatización periférica, la compra de
insumos a precios diferenciales, el acceso a mercados cautivos, etc.
La existencia de estos tipos de cuasi rentas genera
profundas transformaciones que pueden ser analizadas en tres niveles: sobre la
estructura económica en general, sobre algún sector económico en particular o
sobre los distintos actores involucrados en el proceso (aparato estatal y
grandes empresas). Sobre los dos primeros planos existe una abundante
bibliografía que da cuenta de los cambios generados en ambos sentidos durante
las diferentes etapas históricas. Sin embargo son escasos los trabajos que
estudian el impacto sobre los actores concretos siguiendo esta perspectiva
analítica.
Precisamente, el
objetivo de esta ponencia es el de exponer los resultados preliminares de una
investigación en curso sobre las características estructurales de los grandes
agentes económicos durante la vigencia del régimen
liberal corporativo. En principio se analizan las principales
transformaciones ocurridas sobre el conjunto de la cúpula empresaria durante el
período 1976-1983 para luego, presentar los resultados del análisis de una
muestra de empresas privadas vinculadas al complejo
estatal privado durante ese mismo lapso a los efectos de establecer las
principales similitudes y divergencias entre ambos comportamientos y las
razones que los explican.
[1]
Los diversos trabajos de Eduardo Basualdo, Daniel Azpiazu y Jorge Schvarzer son
los más representativos de esta corriente de interpretación del período.
[2]
Para una definición detallada de estos conceptos, consultar Nochteff, H.:
(1994).
[3]Para el caso de las burguesías
latinoamericanas existen numerosos trabajos que se ocupan de señalar el
carácter racional de los capitalistas, Ver entre otros Fernándes, F.: (1973);
Cardoso, F.: (1985); y ODonnell: (1977).
[4]
Este concepto fue acuñado por Jorge Schvarzer. AL respeto, consultar,
Schvarzer, J.: (1981).