Cambios morfológicos en osteodermos de distintas especies del género Eutatus (Xenarthra, Dasypodidae), desde el Chapadmalalense (Plioceno medio) hasta el Lujanense (Pleistoceno tardío-Holceno temprano)

KRMPOTIC, CECILIA; CARLINI, ALFREDO A.; SCILLATO YANE, GUSTAVO

Santa Calra, Buenos Aires,Arg.

Jornada; V Jornadas Paleontológicas Regionales, Santa Clara del Mar, Buenos Aires.; 2007

Fueron seleccionados materiales de distintas especies del género Eutatus de las siguientes procedencias estratigráficas: Chapadmalalense, Vorohuense, Ensenadense y Lujanense. Se estudio la morfología interna de los osteodermos, realizando cortes seriados longitudinales de restos de regiones homólogas del escudo pélvico. Los osteodermos de la especie del Chapadmalalense carecen de cisternas glándulares; las cavidades para los folículos pilosos tienen una disposición tal que el recorrido del grupo de pelos debió concentrarse hacia la salida posterior. La especie que se encuentra en el Vorohuense y en el Ensenadense presenta osteodermos con cisternas glandulares bien desarrolladas, dispuestas hasta en dos niveles, con conductos delgados en número de uno o dos; las cavidades para los folículos pilosos tienen una extensión limitada a la parte media-posterior del osteodermo, pero el recorrido de los pelos debió ser paralelo. En la especie del Lujanense encontramos osteodermos con un máximo de tres niveles de cisternas glandulares (estas cisternas incluso pueden ser coalescentes y parcialmente fusionadas), presentan conductos glandulares de un gran diámetro, en número de uno o dos; las cavidades para los folículos pilosos ocupan una mayor parte del osteodermo, extendiéndose hacia delante, modificando la cara ventral del osteodermo a manera de promontorio. En suma, entre la especie más temprana y la más reciente los principales cambios observados son: un progresivo aumento en la pilosidad, y el desarrollo primero, luego la multiplicación, y por último en el tipo de conexión de las cisternas glandulares que desembocan en la superficie expuesta de las placas. Estos cambios morfológicos podrían estar relacionados con la respuesta de las especies a la sostenida tendencia al enfriamiento que se verifica desde el comienzo del Plioceno.