INVESTIGADORES
CARLINI Alfredo Armando
congresos y reuniones científicas
Título:
Nuevos hallazgos entre los más antiguos roedores de América del Sur: una neta dispersión post trancisión Eoceno-Oligoceno
Autor/es:
VUCETICH, M.G., CARLINI, A.A., MADDEN, R.H.,, KAY, R.F., VIEYTES, E.C.
Lugar:
Diamante, Entre Ríos
Reunión:
Jornada; Reunión Anual de la APA; 2004
Resumen:
Nuevos roedores, los más antiguos de Patagonia, fueron hallados en niveles pre-deseadenses (La Cantera) de Gran Barranca (Chubut), en asociación con una toba cuya edad Ar40 Ar39 presenta problemas de interpretación, pero restringe su antigüedad a 34 – 30 Ma, o sea posterior a la Transición Eoceno- Oligoceno. La fauna de La Cantera es rica y diversa e incluye taxones típicos de las edades Deseadense (Rhynchippus), Tinguiririquense (Protarchaeohyrax Archaeotypotherium) y Musternsense - Deseadense (Palaeopeltis). Los roedores son escasos, pero pueden reconocerse al menos tres taxones. El más frecuente puede referirse al clado Sallamys (Deseadense) – Portadelphomys – Willidewu (Colhuehuapense) por la estructura del p4 con hipolófido completo. Un segundo taxón es afín a Branisamys luribayensis (Deseadense de Salla), pero mucho más pequeño y braquiodonte. El tercer taxón es más pequeño que los otros dos y presenta los molares superiores teralofodontes, a diferencia de los otros dos taxones que son pentalofodontes. La microestructura del esmalte de los incisivos indica la presencia de al menos los dos subtipos más primitivos de esmalte multiserial, mientras que la de los molares del primer taxón muestra el schmelzmuster más primitivo conocido para los Hystricognathi.La comparación de estos nuevos materiales con los otros roedores oligocénicos de América del Sur sugiere que la primera diversificación de los caviomorfos fue rápida y con una fuerte componente biogeográfica. La ausencia de roedores en el nivel fosilífero inmediatamente inferior (La Cancha, Ca.33,4 Ma) sugiere que podríamos estar registrado el primer evento de migración de este grupo a la latitud de Gran Barranca. National Science Foundation, EEUU, y CONICET, Argentina.