INVESTIGADORES
ALIOTTA Salvador
congresos y reuniones científicas
Título:
Evaluación sismoacústica de una espiga arenosa submareal en el estuario de Bahía Blanca, argentina.
Autor/es:
DARÍO GIAGANTE; SALVADOR ALIOTTA; SILVIA S. GINSBERG; LAURA VECCHI
Lugar:
Bahía Blanca
Reunión:
Jornada; VII Jornadas Nacionales de Ciencias del Mar.; 2009
Institución organizadora:
Instituto Argentino de Oceanografía
Resumen:
Los rasgos morfológicos como bancos, espigas y dunas, tienden a desarrollarse en
aquellos ambientes subácueos con elevada disponibilidad sedimentaria. En el estuario
de Bahía Blanca (Provincia de Buenos Aires), sistema mesomareal configurado por
numerosos canales de marea, islas de baja altitud y llanuras limo arcillo arenosas,
resulta frecuente la presencia de geoformas de origen depositacional. Por medio de
métodos de prospección sismoacústica (perfilador de alta resolución, sonar de barrido
lateral y ecosonda) se ha identificado un cuerpo sedimentario submareal tipo espiga,
localizado en el flanco norte del canal Principal del estuario, en cercanías de Puerto
Belgrano. La formación de dicha geoforma, se vincula con la dinámica sedimentaria
del sector. Este rasgo configura un alto topográfico alargado en sentido noroestesureste
y está delimitado por la isobata de 11 m. Su extremo norte se conecta con el
banco Los Cuatros Vientos, y entre este y la espiga, se desarrolla un sector de mayor
profundidad (12 m), constituyendo un seno de flujo. El sustrato de la espiga está
caracterizado por una estratificación horizontal bien definida, correspondiendo los
materiales a un limo arenoso blando, gris, con ocasionales fragmentos de conchillas.
Los sedimentos superficiales son de fracción arena fina a mediana, aunque hacia el
extremo norte las muestras poseen un pequeño porcentaje de grava (4 %). Sobre la
cresta de la espiga, la elevada disponibilidad sedimentaria se ve reflejada en el
desarrollo de un campo de dunas. Estas corresponden a dunas grandes y medianas,
con longitudes de onda variables de 100 a 10 m, y alturas que llegan hasta los 2 m.
Sus crestas son suavemente curvadas y poseen una orientación noreste-suroeste.
Estas geoformas revelan una marcada asimetría, con el talud orientado hacia la boca
del estuario. Sobre las rampas de la espiga, también se desarrollan dunas medianas,
asimétricas hacia el sureste. Todas estas formas depositacionales indican un
transporte de sedimento como carga de fondo hacia el sureste, gobernado por la
corriente de reflujo. Es así que la espiga tiende a un crecimiento longitudinal hacia la
boca del estuario, evolucionando de forma paralela al canal de navegación, sin
comprometer actualmente el tráfico marítimo. La formación y crecimiento de la espiga
arenosa submareal está condicionada al aporte sedimentario de canales estuariales
cercanos al sector y a las condiciones hidrodinámicas reguladas por las mareas.