INVESTIGADORES
ALIOTTA Salvador
congresos y reuniones científicas
Título:
Geomorfología del Fondo Marino del sector de entrada al Estuario de Bahía Blanca, Argentina.
Autor/es:
ALIOTTA, SALVADOR; SPAGNUOLO, JORGE O.; FARINATI, ESTER
Lugar:
Neuquen
Reunión:
Congreso; XVIII Congreso Geológico Argentino; 2011
Resumen:
Los fondos marinos someros del estuario de Bahía Blanca presentan características morfosedimentológicas  resultantes del último proceso transgresivo-regresivo holoceno. Además, estos fondos se ven parcialmente afectados por las condiciones hidrodinámicas actuales. En el sector de entrada  al estuario de Bahía Blanca se estudió el lecho marino comprendido entre Puerto Belgrano y Baliza Chica (Fig. 1). Para ello, se realizaron relevamientos del fondo con sonar lateral y del subfondo por medio de un perfilador sísmico de 3,5 kHz. Asimismo, se tomaron muestras de sedimentos superficiales. El objetivo del presente estudio consistió en definir a través de evidencias morfológicas y de datos sismoestratigráficos la presencia de antiguos niveles de estabilización marina, como también caracterizar los rasgos acrecionales y erosivos, estimando las condiciones energéticas intervinientes. Entre las geoformas de carácter acrecional (Fig. 2, a,b,c,d) se incluyen diferentes tamaños de dunas (clasificación de Ashley, 1990)  y  lineaciones arenosas (Kenyon, 1970). Así, en los sectores con profundidades entre 10 y 20 metros se presentan dunas grandes a muy grandes con longitud de onda (L) de 50-200 m y altura (H) de 1,5-2,5 m, con pronunciada asimetría en el sentido del reflujo, integradas por arenas medianas bien seleccionadas. Por su parte, las áreas más someras presentan campos de dunas medianas (L: 5-10 m y H: 0,5-0,8 m ), constituidas por arenas medianas a finas con proporciones variables de fango. Otro tipo de dunas son las pequeñas (L < 5 m y H < 0,3 m), integradas por arena fina con fango. Estas geoformas suelen presentarse conformando una delgada capa (menor a 1 m) sobre materiales compactados. Finalmente, un cuarto tipo lo constituyen dunas pequeñas entrecruzadas (arenas finas fangosas), ubicadas en un sector reducido en el cual se produce el encuentro de la corriente proveniente del canal de acceso a Puerto Belgrano con aquella actuante en el canal Principal. Las lineaciones arenosas se presentan con dirección NO-SE, a profundidades entorno a los 15 m, donde fuertes corrientes intervienen sobre fondos con escasa disponibilidad sedimentaria (arenas medianas a gruesas). Con relación a las geoformas erosivas (Fig. 2, e), es posible establecer sísmicamente (Fig. 3) la presencia de escarpas que exhiben continuidad lateral con orientación NO-SE, como así también relictos aislados labrados en material rocoso, compuesto por una arenisca arcillo limosa calcárea, de color castaño rojiza, asignable a la Formación Pampiano (Fidalgo et al., 1973). También, dentro del grupo de formas erosivas, se incluyen los fondos cohesivos, ya sea de tipo masivo o estratificado. Los sedimentos que cubren parcialmente las escarpas que conforman los dos niveles aterrazados ubicados a profundidades de 13 y 18 m, no se encuentran en equilibrio con la dinámica actual, ya que están integrados por valvas de moluscos con diferentes grados de fragmentación, rodados cuarcíticos de hasta 10 cm con incrustaciones biogénicas, fragmentos de limolita de diverso tamaño, muchos de ellos bioerosionados y restos de tubos fósiles de callianassidos de hasta 15 cm de longitud. Todos estos, elementos típicos de un ambiente de playa muy somero, con una importante intervención de la acción del oleaje y corrientes litorales. El análisis conjunto de las geoformas (Fig. 1) permitió establecer un sentido de transporte sedimentario como carga de fondo hacia el sudeste, dominado por las corrientes de reflujo. Asimismo, la información extraída de la morfosedimentología del fondo y de los perfiles sísmicos posibilitó inferir la presencia de dos niveles de estabilización marina. Así, los resaltos topográficos encontrados a 13 y 18 m de profundidad, con una cobertura sedimentaria asociada a condiciones de aguas someras y mayor energía de ola, constituyen dos antiguos niveles de costa labrados durante el último proceso transgresivo holoceno.