INVESTIGADORES
ABRAHAM Elena Maria
libros
Título:
De la escasez a la desertificación. Serie “El agua en Iberoamérica”
Autor/es:
5. CIRELLI, A. F. Y E. M. ABRAHAM (EDITORES).
Editorial:
CYTED
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2002 p. 168
ISSN:
987-43-5080-6
Resumen:
En este libro se reúnen contribuciones de distintos países iberoamericanos que tratan la problemática de las tierras secas en la región desde distintas ópticas. Es nuestra intención difundir estos conocimientos en forma amplia para lograr un manejo adecuado de estas zonas altamente vulnerables y evitar así su desertificación. Las tierras secas, que reciben menos de 500 mm anuales de precipitación, han sido clasificadas como zonas semiáridas, áridas, predesérticas o desérticas, pero en realidad no hay un límite entre ellas sino hay una continuidad en la naturaleza. En estas tierras vive el 38% de la población mundial, y la creciente presión demográfica provoca una degradación acelerada de sus suelos y una agravación de la sequía. En Iberoamérica, todos los países poseen tierras secas. En la península ibérica, su extensión comprende el 50% en España y 20% en Portugal. Situaciones disímiles se presentan también en Latinoamérica. En Argentina, el 75% de su territorio está afectado por problemas de sequía, pero en esta zona sólo habita el 30% de su población. En Brasil, en cambio, sólo el 18% de su territorio es árido o semiárido, pero allí viven 18,5 millones de personas. En las tierras secas peruanas que alcanzan el 38% del territorio, habita casi el 90% de la población. Por otra parte, Uruguay y Venezuela presentan una muy baja proporción de tierras áridas y semiáridas, pero no están exentos de problemas causados por actividades antrópicas. La sobreexplotación del recurso, allí donde es escaso, generalmente destinado a actividades agropecuarias de subsistencia, provoca la salinización de suelos con pérdida de productividad y trae como consecuencia el éxodo rural. El proceso de urbanización es creciente en los países en desarrollo donde en los últimos cincuenta años se cuadruplicó la población de muchas ciudades, como por ejemplo Bogotá, México DF, Sao Paulo y Managua. En México, donde las tierras áridas alcanzan casi el 40% de su territorio, el 18,3% de la población (17 millones de personas) viven en el distrito federal, que representa el 0,3% del territorio. Esta  situación ha provocado la sobreexplotación del acuífero del Valle de México, que trajo como consecuencia el hundimiento de la ciudad. En las tierras secas, por su vulnerabilidad, y por lo imprescindible del agua como factor de desarrollo y calidad de vida, la relación oferta-demanda debe ser cuidadosamente analizada. La conservación y el manejo del agua están relacionados con la eficiencia en su uso y el deterioro de su calidad incide en su disponibilidad. Un tema central es el debate sobre el precio y el valor del agua en estas zonas. Por otra parte, es necesario analizar la gestión del agua en estas regiones y el proceso de desertificación. La desertificación no es un problema de los desiertos: es la consecuencia de la sobreexplotación que el hombre hace de las tierras secas. El clima juega un papel catalizador, pero no es determinante del proceso. Sí lo son las prácticas agrícolas inadecuadas, el sobrepastoreo, la deforestación, los procesos de urbanización, la expansión de la frontera agropecuaria, el mal manejo del recurso hídrico que favorece el anegamiento y la salinización de los suelos, o los procesos de empobrecimiento de la población, que generan miseria y migración. Por eso es importante la evaluación de los condicionantes naturales y la presión antrópica, valorando la recuperación de los conocimientos tradicionales, generando o adaptando tecnologías adecuadas y priorizando la participación de la población en el manejo del recurso. La gestión sustentable del agua trasciende los aspectos de orden técnico, es un desafío que compromete a la sociedad en su conjunto. Los trabajos reunidos en este volumen fueron presentados y discutidos en el “II Seminario Internacional CYTED-XVII. Un Enfoque Integrado para la Gestión Sustentable del Agua. Experiencias en regiones semiáridas”, realizado en Salvador, Bahía, Brasil, en marzo de 2002, que contó con la presencia de especialistas de once países iberoamericanos. La extensión de las tierras secas en Iberoamérica hacen que esta problemática sea común a todos nuestros países y que deba ser atendida, ya que el manejo sustentable del agua y las medidas estructurales y no estructurales que ello conlleva, serán efectivas en la lucha contra la desertificación. La relación entre sequía y pobreza analizada para las regiones secas de Brasil, abre la discusión acerca de un binomio que debe tenerse en cuenta a la hora de plantear soluciones. Nuestros países no pueden seguir conviviendo con los efectos perversos de ambos términos del binomio. Las iniciativas que contribuyan a atenuar estos efectos deben ser alentadas y puestas a disposición de los decisores de políticas públicas, ambientales y sociales. Se presenta una metodología novedosa para la gestión integrada de cuencas hidrológicas, basada en las leyes de la termodinámica, procurando establecer un conjunto de criterios que permitan determinar la magnitud de degradación del agua y la energía necesaria para devolverla a su condición original, o bien para destinarla a otro uso en función de la demanda y volumen de agua requerida. Se analizan los principales instrumentos de gestión de la demanda, como forma de liberar recursos y poder incrementar la oferta de una forma sostenible, y cómo las medidas de gestión y prácticas de uso deben adaptarse a las condiciones de escasez de agua, teniendo en cuenta los indicadores de desempeño para distintos usos. Los problemas que se presentan en distintas regiones de Iberoamérica se analizan desde el conocimiento científico y técnico y se rescatan las experiencias de gestión en distintos países, como por ejemplo Argentina, Brasil, Cuba, España y Paraguay, cuyas recomendaciones pueden ser de utilidad en situaciones similares. El manejo del agua en las tierras secas debe contemplar un sistema integrado de gestión, que sea económicamente viable, ecológicamente sostenible y socialmente apropiado. Para ello se requiere conocer la existencia, estado y ubicación de los recursos y condiciones naturales y los aspectos socioeconómicos, así como sus interrelaciones funcionales, ya que la sobreexplotación de cualquiera de estos recursos producirá la ruptura del equilibrio funcional con trastornos irreversibles para el ecosistema. En todos los trabajos se pone de manifiesto la necesidad de la integración de conocimientos y la importancia de una gestión integrada y participativa del agua para que la escasez no dé lugar a la desertificación. Los editores agradecen a los autores de los trabajos la participación en este volumen de “El Agua en Iberoamérica. De la escasez a la desertificación”, al Comité Académico por la revisión de los trabajos y al CYTED por haber permitido un intercambio fructífero entre especialistas de varios países con amplia experiencia en la generación de conocimientos y la gestión del agua en tierras secas. Alicia Fernández Cirelli Elena Abraham