INFAP   20938
INSTITUTO DE FISICA APLICADA "DR. JORGE ANDRES ZGRABLICH"
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Ecomanto: Kit biodegradable para el control de malezas
Autor/es:
GARCÍA MARÍA GUADALUPE
Reunión:
Seminario; Bioeconomia; 2020
Institución organizadora:
FUPADE-Fundación para el desarrollo
Resumen:
En nuestro país, desde hace unos pocos años se viene implementando el uso de mantos o ?mulching plástico? para la producción de hortalizas. La técnica consiste en cubrir el suelo donde se va a desarrollar el cultivo con una película plástica continua que será perforada en los lugares donde se realizará la siembra directa de semillas, quedando el resto de la superficie del surco cubierta. De esta manera el control de malezas se logra por una barrera lumínica y mecánica que ejerce la película en caso de maleza naciente. Actualmente el mercado ofrece películas plásticas obtenidas de la industria del petróleo, por lo que se trata de materiales relativamente económicos pero no renovables y no biodegradables, que cumplido su tiempo de uso son descartados al medioambiente. En general la disposición final de este tipo de materiales es el enterramiento o quemado, siendo el sector de la agroindustria uno de los que mayor contaminación indirecta produce. Sumado a ello, los mercados argentinos actuales de exportación de frutas y hortalizas poseen leyes e impuestos cada vez más restrictivos en cuanto a la presencia de trazas de agroquímicos en los alimentos y demandan productos cada vez más frescos, orgánicos y obtenidos a través del uso eficiente de los recursos naturales. Por ello, desarrollar un mulching que provenga de una fuente renovable, abundante y biodegradable como son los biopolímeros con las mismas prestaciones que los mulching plásticos sin pensar en la disposición final representa una alternativa sostenible. Los mulching biodegradables no sólo favorecen el control natural de malezas, sino que también contribuyen al uso eficiente del agua controlando la evapotranspiración del suelo, contribuyen a controlar la temperatura del suelo, favoreciendo el crecimiento de los cultivos, y ahorran un paso post-cosecha ya que no necesitan ser removidos.