Neutralización de los efectos de la toxina Shiga in vitro e in vivo mediante el uso de anticuerpos de yema de huevo

PARMA Y.R.; CHACANA P.A.; CANGELOSI A.; GEOGHEGAN P.; LUCCHESSI P.M.; FERNANDEZ MIYAKAWA ME

Congreso; I Congreso Internacional de Zoonosis y Enfermedades Emergentes. VII Congreso Argentino de Zoonosis; 2011

La Argentina presenta la mayor tasa de incidencia de Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) a nivel mundial, con 500 casos anuales en niños menores de 5 años (1). La principal causa de la enfermedad se debe a la infección con Escherichia coli enterohemorrágica (EHEC), productora de toxina Shiga. En la actualidad, no existen estrategias específicas de prevención o tratamiento para evitar la infección por EHEC o medidas que prevengan sus complicaciones (2). El objetivo de este trabajo fue determinar la capacidad inmunogénica de la subunidad B de la toxina Shiga tipo 2 (Stx2) en gallinas ponedoras Lohmann Brown y observar si los anticuerpos IgY obtenidos de la yema de huevo neutralizan los efectos tóxicos de la holotoxina in vitro e in vivo. La toxina (4 CD50) fue pre-incubada con diluciones de IgY durante 1h a 37°C y agregada a la monocapa de células Vero. Como controles se utilizaron la toxina sin anticuerpos y la toxina pre-incubada con anticuerpos pre-inmunes. El ensayo in vivo se realizó en ratones NIH que se dividieron al azar en 2 grupos: el que recibió Stx2 (5 LD50) pre-incubada con diluciones de IgY durante 1h a 37°C (n:4) y el que sólo recibió toxina (n:4). La administración se realizó vía intravenosa y los ratones fueron monitoreados durante 4 días. Se realizaron, dos controles negativos, uno con ratones que recibieron solución fisiológica y otro control sanitario con ratones que no fueron inyectados. Una concentración de 4,28 µg/ml de IgY total fue suficiente para neutralizar los efectos de 4 CD50 de Stx2. Los ratones que recibieron sólo toxina murieron al tercer día del experimento, mientras que los que recibieron toxina junto con una dilución menor o igual a 1/160 de IgY total, sobrevivieron. El rendimiento de  IgY total fue de 8,4 mg por huevo. En conclusión, los anticuerpos IgY anti-Stx2B de yema de huevo lograron neutralizar la toxina Stx2 tanto in vitro como in vivo. Por lo tanto, estos anticuerpos se presentan como una alternativa económica y eficaz para el futuro desarrollo de terapias para la profilaxis o el tratamiento del SUH.