o retorno del neoliberalismo clásico? La estatización de la racionalidad empresarial en la Argentina reciente

CECILIA ABDO FEREZ, MARIANA GALVANI, DAMIÁN PIERBATTISTI Y CARLA RODRÍGUEZ

Buenos Aires

Congreso; VIII Congreso Latinoamericano de Estudios del Trabajo; 2016

Asociación Latinoamericana de Estudios del Trabajo

En apenas cinco meses el gobierno del flamante presidente Mauricio Macri impuso un nuevo régimen económico opuesto punto por punto al que caracterizara la extensa década de sucesivos gobiernos kirchneristas. En tal sentido, la devaluación del 60% de la moneda, junto con la eliminación de los derechos de exportación a tres commodities granarios, tales como el maíz, el trigo y el girasol, y la reducción de cinco puntos porcentuales a la soja (de 35 pasa a tributar 30% en concepto de derechos de exportación), provocaron un acelerado aumento de los precios internos que diversas consultoras privadas estiman en el orden del 45%. Simultáneamente, se verifica un fuerte incremento tarifario en servicios públicos tales como la provisión de electricidad, gas, agua y combustibles, cuyos efectos se traducen en una rápida y creciente contracción del consumo interno. Por otra parte, se advierten despidos masivos tanto en el ámbito público como en el privado que diversas fuentes aluden a unos ciento setenta mil expulsados del mercado laboral. En la esfera privada, las pequeñas y medianas empresas son las unidades productivas más afectadas por la apertura comercial indiscriminada; aspecto que sumado a los sensibles incrementos tarifarios así como los costos de los insumos productivos y la mencionada contracción del consumo interno, no hacen más que agudizar un incipiente proceso recesivo. Este fenómeno se ve acentuado por la eliminación de las restricciones cambiarias, lo que produjo un fuerte incremento de las tasas de interés, encareciendo sensiblemente el crédito para las pequeñas y medianas unidades productivas. Simultáneamente, la perspectiva monetarista del equipo económico para combatir la escalada del proceso inflacionario condujo a que el Banco Central fijara la tasa de referencia que alcanzaron el 38%, medida tendiente a secar la plaza de pesos para evitar que se orienten a la adquisición de divisas. Comprensiblemente, la implementación de las medidas descriptas repercute directamente en la contracción del salario real de los trabajadores, que el Centro de Investigación y Formación de la República Argentina estima en el orden del 12%. El contenido de las políticas públicas implementadas se inspira en la ortodoxia económica, para la cual el incentivo a la oferta redundaría en un incremento de la tasa de inversión ante la expectativa de realizar ingentes márgenes de utilidad. La experiencia histórica de la Argentina reciente desmiente tal presupuesto teórico. No obstante, la reiteración de un horizonte previsible sobre el cual desembocará la coyuntura que se está gestando en la Argentina contiene tres aditamentos ciertamente originales que no registran antecedentes históricos.