IANIGLA   20881
INSTITUTO ARGENTINO DE NIVOLOGIA, GLACIOLOGIA Y CIENCIAS AMBIENTALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Grandes sequías en Mendoza, Argentina (1924, 1968). Administración de la carencia, disputas sociopolíticas y territorialización de la acción estatal.
Autor/es:
PRIETO, M.R; ROJAS, FACUNDO; MARTÍN, F.; GIL GUIRADO, S.
Lugar:
Villa de Leyva
Reunión:
Simposio; VI Simposio deVI Simposio de la Sociedad Latinoamericana y Caribeña de Historia Ambiental; 2012
Institución organizadora:
Sociedad Latinoamericana y Caribeña de Historia Ambiental
Resumen:
Las sociedades hídricas se han caracterizado
históricamente por un manejo tecnológico y político del agua (Worster, 1985).
Sin embargo, quizás sólo recientemente, a partir de la creciente politización
de las cuestiones ambientales la conflictividad en torno de las actividades
económicas y sus disputas políticas y sociales ha cobrado interés académico. Es
que se interpretan prácticas y discursos gubernamentales y de otros actores
sociales en contextos de grandes sequías (1879, 1924 y 1969) en Mendoza,
Argentina. Este trabajo se realiza a partir del análisis crítico de fuentes
históricas (información periodística y documentos de archivo), en los cuales se
observan las diferencias de sentido que encierra el concepto carencia
(Deleuze-Guattari 1972) o escasez (Foucault, 2006), y su relación con los modelos productivos de
cada momento. De esta manera se recorren las principales disputas
socio-políticas en torno a la apropiación del recurso hídrico y sus expresiones
discursivas, identificando procesos de territorialización estatal orientados al
control y administración del agua. El análisis de estos procesos muestra
importantes diferencias y llamativas continuidades. Si bien, los dos últimos
eventos fueron similares en cuanto a magnitud, los escenarios socio-económicos
durante ambos fueron diferentes: La pequeña y mayoritariamente población rural
de 1924-25 contrasta con una mayor y más concentrada población urbana en
1968-69. En 1924 la falta de agua para irrigación derivada de la sequía fue
asociada por los periódicos locales a la aparición de conflictos sociales y
políticos, mientras que en el evento de 1968-69 el mayor problema fue la
reducción de la generación de energía hidroeléctrica para las poblaciones
urbanas y sus industrias. A su vez se perciben otras persistencias en la administración
de los discursos de escasez y en las políticas derivadas. Por ello, se propone
la idea de que las sequías, o carencias pronunciadas, ponen en evidencia una serie de procesos y
problemáticas que no desaparecen una vez superado el caudal medio de algunos
ríos. Por el contrario, dichas situaciones persisten para algunos sectores
sociales y para algunos territorios debido a la desigualdad en la asignación
del agua. Paralelamente, estos momentos de crisis justifican medidas de mayor
control sobre el agua, que después continuarán en épocas normales. En la
actualidad resurgen los anuncios de escasez hídrica debido a la determinación
de procesos de variabilidad climática que originan menores nevadas en la
cordillera de los Andes y un incremento de la frecuencia de sequías extremas en
la cordillera de los Andes en los últimos cien años Junto con ello la
extraordinaria recesión de los glaciares en este período también ha reducido la
masa de hielo y su capacidad para regular los ríos andinos en tiempo de descenso
de su caudal. En esta provincia dedicada fundamentalmente a la agricultura, se
ha producido un significativo aumento de la población desde 1968-69 y existen
sectores empresarios y gubernamentales que proponen el desarrollo de la minería
a gran escala, que competiría también con los usos actuales del agua. En este
marco se considera de suma importancia el análisis de los conceptos de carencia
y escasez como justificadores de determinados criterios de distribución del
agua, tanto pasados como actuales.
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