IANIGLA   20881
INSTITUTO ARGENTINO DE NIVOLOGIA, GLACIOLOGIA Y CIENCIAS AMBIENTALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Sedimentología del Cenozoico del sector austral del valle del río Conlara, San Luis, Argentina
Autor/es:
PAGANO, S; CHIESA, O
Lugar:
Neuquen
Reunión:
Congreso; XVIII Congreso Geológico Argentino; 2011
Institución organizadora:
AGA
Resumen:
Los
afloramientos sedimentarios del valle del río Conlara fueron descriptos
por primera vez en forma detallada por Santa Cruz (1978), quien propone
nombres formacionales a diversas unidades sedimentarias, entre las que
se destacan la Fm Río Quinto vinculada al Neógeno y las formaciones San
Felipe, Renca y Río Conlara asignadas al Cuaternario, las que
posteriormente fueran estudiadas por Chiesa y Strasser (2009). El
objetivo de la presente contribución es ampliar el conocimiento de las
formaciones Río Quinto y Río Conlara en el área comprendida entre las
localidades de Conlara (32º 53`S y 65º 30`W) y San Pablo (32º 39 S y
65º 30`W), donde los depósitos correspondientes al Neógeno tienen
escasa potencia tan solo aflorando en áreas puntuales de las márgenes
del actual río Conlara y sobre la que se apoya de manera discordante
todo el banco de sedimentos cuaternarios. Las mejores exposiciones de
la Formación Río Quinto, afloran en las localidades de Renca y San
Pablo, en esta ultima están expuestos aproximadamente 2 metros de
psamitas guijosas calcretizadas en un estadio 2 según la clasificación
de Machette (1985), y limolitas arenosas en parte laminadas, con
costras, venas, concreciones carbonáticas y gran cantidad de pátinas de
óxidos de manganeso. Presentan color pardo a pardo rosa claro, se
encuentran estratificadas y horizontales, apoyadas sobre el basamento
cristalino del borde oriental de la sierra de San Luis, y parcialmente
cubiertas por los sedimentos cuaternarios de la Formación Río Conlara.
El estudio de la naturaleza química de las pátinas (oxido
de Mn) aporta información para la interpretación paleoambiental, allí
quedo evidenciada por la presencia de las líneas Kα de Mn en el
espectro EDS, resultante de los análisis de microscopía electrónica de
barrido SEM.
Los
sedimentos cuaternarios correspondientes a la Formación Río Conlara,
fueron considerados por Chiesa et al. (2002) y Lucero et al. (2009), y
son claramente reconocidos en las localidades de San
Pablo y Conlara. En la primera aflora un espesor aproximado de 4.80
metros y se reconocen 13 niveles, mientras que en el segundo lugar, el
banco de sedimentos cuaternarios tiene un espesor aproximado de 8
metros, distribuidos en 12 niveles. Los sedimentos se disponen
horizontalmente y corresponden a niveles interestratificados de arenas,
arenas limosas, limos arenosos, algunos de ellos con gravas dispersas y
lentes micáceas, y niveles de gravas finas a gruesas. Se destaca la
presencia de dos paleosuelos holocenos, uno en cada localidad, ubicados
a diferentes profundidades y con distinto grado de desarrollo, pero
ambos con un importante contenido de materia orgánica,
rizoconcresiones, y fuerte bioturbación, en donde se reconocen pequeños
gasterópodos aislados. La unidad en general para ambas localidades está
caracteriza por una importante homogeneidad estructural y contactos
transicionales. La secuencia se apoya sobre el basamento cristalino de la sierras Pampeanas, sedimentitas de la Formación Río Quinto y parcialmente
sobre los conglomerados arenosos de la Formación Renca, teniendo en
cuenta que se aceptan las consideraciones propuestas por Chiesa y
Strasser (2009) sobre la Fm San Felipe. Sobre la base de los datos
expuestos, se interpreta que tanto las sedimentitas neógenas como
cuaternarias fueron depositadas y posteriormente erosionadas por los
procesos fluviales en la cuenca del paleocurso del actual río Conlara.
La unidad correspondiente a la Formación Río Quinto, descripta en la
localidad de San Pablo, responde a procesos fluviales tractivos de régimen de flujo moderado, las mismas probablemente afectadas por los ascensos y descensos del subálveo, se calcretizaron por
saturación hídrica, posterior evaporación y precipitación de la costra
calcárea con formación de pátinas de óxidos de Mn, en condiciones
climáticas semiáridas reinantes con posterioridad al depósito original.
Por otra parte, los registros cuaternarios sugieren la depositación por
combinación de procesos mixtos fluviales y eólicos que actuaron en la
paleollanura de inundación del río, donde se dieron condiciones
adecuadas para el desarrollo de flora (diatomeas) y fauna
(invertebrados y vertebrados). La estabilidad del sistema es alcanzada
permitiendo el desarrollo de paleosuelos, bajo condiciones climáticas
óptimas y un balance hídrico positivo.
En
consecuencia, las sedimentitas neógenas presentan escasa expresión
areal, y son principalmente areniscas limosas guijosas calcretizadas y
limolitas arenosas, en donde los estudios de SEM,
permitieron determinar la naturaleza química de las pátinas, señalando
condiciones climáticas semiáridas posteriores a la depositación y
precipitación. Por correlación regional con los afloramientos de la
cuenca del río Quinto, la Fm Río Quinto ha sido asignada al Plioceno
(Prado et al., 1998) y tentativamente, al Mioceno Tardío por Cerdeño et
al. (2008). Las sucesiones cuaternarias documentadas, presentan la
máxima expresión areal y demuestran la coexistencia de los ambientes
depositacionales fluviales, aluviales y eólicos, dominados
por arenas limosas y limos arenosos, con desarrollo en distintas
magnitudes de procesos edáficos. La base de las sucesiones se asigna al
Pleistoceno superior tardío, por el hallazgo de fauna extinta asignada
a la Edad Mamífero Lujanense, correspondiendo la mayor evolución
durante el Holoceno, en donde se destaca la activa participación
antrópica de los suelos, como así también, los áridos en distintas
canteras.