IANIGLA   20881
INSTITUTO ARGENTINO DE NIVOLOGIA, GLACIOLOGIA Y CIENCIAS AMBIENTALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
DESCUBRIMIENTO DE GLACIARES DE ESCOMBROS FÓSILES EN LA CORDILLERA Y PRECORDILLERA PATAGÓNICA, PROVINCIA DEL CHUBUT
Autor/es:
RUIZ, LUCAS.; TROMBOTTO, DARIO.
Lugar:
Neuquén
Reunión:
Congreso; XVIII Congreso Geológico Argentino; 2011
Resumen:
El permafrost andino es conocido por su importancia como reserva y recurso hidrológico (Corte, 1976; Trombotto et al., 1999; etc.), así mismo, como parte de la críosfera es sumamente sensible frente a los cambios de temperaturas regionales o globales que se están registrando y que generan cambios ambientales y catástrofes naturales. El estudio de las evidencias criogénicas actuales y fósiles en varias zonas del globo es imprescindible para entender la evolución de los ambientes criogénicos, tanto dentro del contexto del calentamiento global como desde un punto de vista ecológico. En la zona cordillerana del NW del Chubut ya existen evidencias de la presencia de permafrost de montaña actual y fósil (Trombotto 2000; Martínez 2002).   Debido al desconocimiento general que existe actualmente sobre los procesos criogénicos que acontecieron en la Patagonia durante las glaciaciones cuaternarias (Trombotto, 2000, 2008), no se reconoce la importancia que tiene una correcta identificación de formas criogénicas fósiles para dar una idea mas acabada del paleoclima y de los ambientes pasados en la Patagonia.   Los glaciares de escombros (rockglaciers) son los rasgos geomorfológicos más característicos de la presencia de permafrost  en las áreas montañosas (Haeberli, 1985). Numerosos estudios indican que los glaciares de escombros están asociados a condiciones de temperatura, precipitación e insolación características. De esta manera la identificación de glaciares de escombros fósiles adquiere una importancia relevante para caracterizar el paleoclima de una región (Barsh, 1996, Brenning y Trombotto, 2006).   En este trabajo se presentan los primeros resultados de investigaciones actualmente en curso con la intención de caracterizar el ambiente periglacial actual y fósil en el NW de Chubut.   A partir del análisis e interpretación de imágenes satelitales, fotografías aéreas y control de campo, se han reconocido, a lo largo del Cordón Rivadavia y Cordón Leleque, diversas microformas y mesoformas criogénicas. Entre las microformas, se destacan: lóbulos y terrazas de solifluxión que no tienen una exposición preferencial. En orden de importancia les siguen conos de avalanchas nivodetríticas, algunas de los cuales contribuyen también a la formación de pequeños protalus ramparts con una orientación preferencial entre SW y SE, algunos con morfología superficial de crestas y surcos. También se han observado suelos estructurados inactivos en las partes cuspidales. Dentro de las mesoformas reconocidas, los glaciares de escombros fósiles son las más importantes en valles con dirección E y W, pero siempre con zonas de alimentación expuestas al S.   Los glaciares de escombros fósiles se corresponden con grandes acumulaciones de criosedimentos en forma de lóbulos o lenguas, con diferentes diseños en planta, desde crioformas simples hasta complejas, formadas por la superposición de varios lóbulos, que son los tipos compuestos de glaciares de escombros, otros corresponden a crioformas lenguadas en donde el largo de la crioforma es particularmente importante (l/a >1). Las crioformas fósiles pueden tener desde una extensión longitudinal de 100 metros hasta un par de kilómetros. Los lóbulos más extensos son los que es encuentra a menor altitud (Figura 1).   El límite inferior de los glaciares de escombros fósiles se encuentra aproximadamente entre 1300 y 1450 msnm en el Cordón Rivadavia y 1400 a 1550 m s.n.m en el Cordón Leleque. Los lóbulos se desarrollan principalmente en pendientes entre 10° y 25°. La forma compleja y la superposición de formas imposibilitan en muchos casos separar formas individuales, es probable que existan varias generaciones de glaciares de escombros superpuestos.   El límite inferior de los glaciares de escombros activos puede ser relacionado con el límite inferior de permafrost de montaña, con la isoterma de -2 °C (Haeberli, 1985) en los Alpes y hasta con la isoterma de 0 ºC en los Andes Áridos (Trombotto et al., 1997).   En base a la relación con la posición de la isoterma actual de –2°C y la posición que esta isoterma tendría a partir de la altura del límite inferior de los glaciares de escombros fósiles, se propone, un descenso de la temperatura de 5.2°/6.8°C con respecto a la actual cuando estos glaciares estaban activos. Similares descenso de temperaturas han sido asociados por otros autores a la Última Glaciación (Flint y Fidalgo, 1968, Heusser et al, 1999). Se propone como hipótesis de estudio que los glaciares de escombros fósiles reconocidos podrían haber sido activos durante la Última Glaciación y/o al principio de la Deglaciación.