Nutrición mineral en Eucalyptus grandis y sus efectos sobre la productividad temprana

CORINA GRACIANO; JUAN F. GOYA; FEDERICO LAROCCA

Concordia

Congreso; XVI Jornadas Forestales de Entre Ríos; 2001

: INTA EEA Concordia y Asociación de Ingenieros Agrónomos del Nordeste de Entre Ríos

Este trabajo representa los primeros resultados de un proyecto cuyo objetivo es conocer los mecanismos que intervienen en la respuesta de plantines de Eucalyptus grandis a la fertilización con N y P. En macetas de 4 litros se instalaron plantines con un desarrollo adecuado como para plantación a campo. El ensayo se realizo con tres tipos de suelos característicos del noreste de la provincia de Entre Ríos, arcilloso (Argiacuol vértico), mestizo (Fluventic haplumberpt) y arenoso profundo (Oxic quertzipsamment). En cada tipo de suelo se aplicaron por separado diferentes dosis de fósforo como superfosfato triple de calcio (0-46-0) o nitrógeno como urea (48-0-0). Las dosis fueron: 6 (P1), 12 (P2) y 24 (P3) gramos de superfosfato triple de calcio y 1 (N1), 2 (N2) y 4 (N3) gramos de urea. Las plantas estuvieron bajo riego durante todo el ensayo. La cosecha del material se realizó tres meses después de comenzada la experiencia. Se determinó contenido de materia seca en los compartimentos: tallo, ramas, hojas y raíz. Se determino la relación peso seco aéreo/ peso seco raíz, como así también la proporción de cada compartimento con respecto a la materia seca total. Los datos se analizaron mediante ANOVA y la medias se compararon mediante el test de Tukey , P= 95 %. Como primer resultado se observó una interacción significativa entre nutrientes adicionados y tipo de suelo. En el suelo arcilloso la mayor acumulación de materia seca total se produjo con la dosis P1, aunque las dosis P2 y P3 aumentaron significativamente la materia seca acumulada con respecto al testigo. En este suelo, la respuesta a las aplicaciones de nitrógeno fueron menos significativas, siendo la dosis N2 la que resultó en una mayor producción de materia seca y la dosis N3 la única dosis de todas las ensayadas que no produjo ningún aumento con respecto al testigo. En el suelo mestizo, todas las dosis de P aplicadas produjeron más que su testigo, P1 y P2 fueron las que produjeron la ganancia máxima para este tipo de suelo. Con todas las dosis de nitrógeno aplicadas se logró menor acumulación de peso seco que con cualquiera de las dosis de fósforo. Comparando los tratamientos con nitrógeno, fue N1 el que produjo mejores resultados. En el suelo arenoso profundo las dosis de nitrógeno aplicadas no produjeron ganancias significativas en materia seca con respecto al testigo. Sin embargo las aplicaciones de fósforo redundaron en una mayor acumulación de materia seca, siendo la dosis óptima la P1. Estos resultados preliminares indican que en estos suelos las aplicaciones de fósforo son preferibles a las de nitrógeno, y que la dosis óptima a aplicar depende del tipo de suelo. La relación peso seco aéreo /peso seco subterráneo representa una medida de la eficiencia de las raíces en absorción de nutrientes y formación de biomasa. A mayor valor de la relación mayor eficiencia, por otro lado es un factor importante al considerar la estabilidad de la planta, relación que puede ser alterada por fertilización en el momento de la plantación. En todos los suelos, tanto la fertilización nitrogenada como la fosforada tendió a incrementar proporcionalmente los compartimentos aéreos. Sin embargo todas las aplicaciones de fósforo incrementaron el peso seco del sistema radical, no observándose lo mismo en las aplicaciones de nitrógeno, donde algunas dosis produjeron una reducción del peso seco de las raíces. En base a estos resultados preliminares, las aplicaciones de fósforo son más recomendables, dado que producen mayor eficiencia en la producción de biomasa y no afectan la estabilidad de los plantines