INVESTIGADORES
SZULC Andrea Paola
congresos y reuniones científicas
Título:
Sobre el derecho a la identidad: Una mirada antropológica a partir de la niñez mapuche en el Neuquén.
Autor/es:
ANDREA SZULC
Lugar:
Luján
Reunión:
Congreso; III Congreso Internacional y XI Congreso Nacional REDUEI "INFANCIA Y CIUDADANIA EN EL SIGLO XXI”; 2011
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Luján
Resumen:
Tanto la Constitución Nacional como la CIDN y la Ley Nacional 18.248 reconocen el derecho a la identidad, y a la identidad cultural específicamente. Dicha ley establece que son los progenitores quienes eligen libremente el nombre de pila que llevarán sus hijos, determinando explícitamente que “podrán inscribirse con nombres aborígenes o derivados de voces aborígenes autóctonas y latinoamericanas”. Sin embargo, el nombre que cada uno de nosotros lleva es producto no sólo de la decisión de nuestros padres –entre quienes a su vez puede haber disenso al respecto- sino de la interpretación que en la práctica cotidiana hacen las diversas oficinas del Registro Civil de las salvedades previstas por la ley para los nombres “extravagantes, ridículos, ajenos a nuestras tradiciones, que susciten equívoco respecto al sexo, apellidos como nombre, primer nombre idéntico entre hermanos vivos y más de tres nombres".Así, al igual que la nariz y otros rasgos físicos que en principio pueden parecer meros “datos”, los nombres están sujetos a presiones, decisiones y regulaciones más allá del fuero individual y familiar. Con respecto al caso mapuche, abundan en la provincia del Neuquén casos en los que el personal del Registro Civil ha desalentado o negado la inscripción del nacimiento de un niño con nombre mapuche, se rechaza su grafía, o en los que se ponen objeciones al momento de comenzar la escolaridad. Se vuelve entonces imprescindible una indagación de este tema en la esfera de las prácticas sociales y no sólo en el plano normativo. Pues –además de los imponderables de la inscripción del nombre en la documentación- los sujetos van siendo nombrados de esa u otra manera, de acuerdo con su trayectoria y los mandatos del sistema educativo y los medios masivos de comunicación que, por ejemplo, informalmente promueven o censuran determinados nombres. Del mismo modo, más allá del tono de cabello heredado, algunas adolescentes mapuche –y numerosas no mapuche- “optan” por teñirlo de rubio, presionadas sin duda por el sentido común imperante que define la belleza de acuerdo a un modelo cuasi “ario”. Como anticipamos, el nombre, al igual que la apariencia personal, no constituye un elemento dado –como lo es en la ficción del mundo de Anarres4- sino que se revela como objeto de acción y conflictividad sociocultural.Estas disputas contemporáneas en torno a los nombres de los niños y niñas mapuche, han ganado notoriedad en los últimos años a través de diversas iniciativas individuales y estrategias colectivas de autoreconocimiento, recuperación cultural y exigencias de reconocimiento de una particular ontología y del modo mapuche de elegirlos, asignarlos e incluso modificarlos. Iniciativas que han quedado en el año 2006 plasmadas en la puesta en marcha del Meli Folil Kvpan, registro civil mapuce; proyecto que analizaremos aquí atendiendo a esas prácticas que durante años lo fueron perfilando.Partimos entonces de una conceptualización de la niñez como campo de disputas por lahegemonía y de los niños y niñas como sujetos sociales e interlocutores competentes. Nos proponemos explorar cómo los nombres con que se inscribe y/o designa cotidianamente a estos niños y niñas nos permiten, cual piedra de toque, conocer las construcciones de lo mapuche, no sólo diversas sino abiertamente contradictorias, que promueven diversos actores y agencias en la provincia del Neuquén, incidiendo significativamente en si y cómo acceden estos niños y niñas a su derecho a la identidad.