INVESTIGADORES
SCRIBANO Adrian Oscar
congresos y reuniones científicas
Título:
El lugar de la Filosofía en las Ciencias Sociales, hoy
Autor/es:
ADRIÁN SCRIBANO
Lugar:
San Carlos de Bariloche
Reunión:
Otro; Tercer Coloquio Internacional de Filosofía Bariloche; 1996
Institución organizadora:
Fundación Bariloche
Resumen:
El nacimiento de las ciencias sociales a fines del siglo pasado se caracterizo por la necesidad de emancipación de las  raíces normativas de la Filosofía Social. Como lo ha descripto claramente Habermas respecto a la relación entre filosofía práctica y ciencia de la política, "desde finales del siglo XVIII, las nuevas ciencias sociales que se están formando, por una parte, y las disciplinas del derecho público, por otra, desvían de este modo el agua fuera de los márgenes de la política clásica. Este proceso de separación del corpus de la filosofía práctica finaliza por de pronto con el establecimiento de la política según el modelo de una moderna ciencia experimental,..."(Habermas 1987:49). Más allá de sus dife-rencias, desde Marx a Comte la intención fue construir teorías sobre el mundo social cuyo lugar de validación radicaba en un ámbito autónomo de cualquier "especulación metafísica". De este modo, la filosofía ocupaba el lugar de discurso legiti-mador de la "mentalidad tradicional" que, al no tener referen­cia a los "hechos" impedía el desarrollo de explicaciones adecuadamente científicas. A pesar del impulso contrareformis­ta del romanticismo, se extendió la idea de que los hombres para decidir sobre el destino de la sociedad necesitaban apoyar las mismas en los potentes instrumentos de la ciencia moderna. (Ritzer 1993) Progresivamente los "pensadores socia­les" se transformaron en científicos sociales y la Filosofía se separó de las diversas disciplinas científicas que procura­ban obtener un conocimiento universalmente aplicable sobre la sociedad y los individuos.                                  En el período que transcurrió entre los padres fundadores y la consolidación académica de las Ciencias Sociales la Filosofía devino epistemología y la interrelación adquirió el matiz propio de la conexión entre una ciencia intentando construir conocimiento específico sobre lo social y una meta-ciencia tratando de producir criterios para la construcción de todo tipo de conocimiento científico. En esos años prevale-cieron entre los científicos sociales dos actitudes respecto a la epistemología, a saber, una que intentó seguir paso a paso en el campo metodológico las indicaciones del empirismo y otra que utilizó en un rol metateórico las diversas posturas empiristas como legitimación de los discursos teóricos que construía. Bajo la denominación de "consenso ortodoxo", "visión heredada", o  "visión hegemónica"  se constituyeron una serie de principios sobre como llevar adelante la práctica de esas candidatas a ciencias que eran las ciencias sociales. (Giddens y Turner 1990, Gunnell 1996)                Esta relación se comienza a modificar sustancialmente luego de la segunda guerra mundial, momento desde el cual se inicia un proceso de reconciliación entre filosofía y ciencias sociales. Este período se caracteriza por el crecimiento de los estudios teóricos en las ciencias sociales que tienen como consecuencia un análisis crítico de los supuestos filosóficos que las teorías implican y la constitución de la Teoría Social como ámbito disciplinar donde las discusiones que involucra dicha crítica se llevan a cabo. Más allá de las recomendacio-nes epistemológicas los científicos sociales comienzan a preo-cuparse por los rasgos ontológicos y las consecuencias éticas de sus teorías. Es en este proceso que se configura progresi-vamente el actual lugar de la Filosofía en las Ciencias Socia­les. (Outhwaite 1987, 1996)             En este contexto este trabajo intenta mostrar cómo en las Ciencias Sociales en la actualidad la filosofía aparece en tres momentos fundamentales de la construcción de teoría sobre el mundo social, a saber, en tanto ontología de lo social, en cuanto epistemología y como filosofía moral. (Williams y May 1996, Bryant 1995)  En este sentido la Filosofía provee una parte de las interpretaciones meta-teóricas que permite esta­blecer los supuestos básicos de las imágenes del mundo que sostienen la construcción de teo­ría, provee de criterios para discutir la validación de esa teoría y recepta las consecuen­cias del pensamiento social en tanto redes de significados valorativos. Si bien la Filosofía no es Teoría Social y vice­versa, existe hoy un progresivo consenso en los científicos sociales sobre la imposibilidad de soslayar el rol de la Filosofía en el proceso de construcción de teoría sobre el mundo social.