CIECS   20730
CENTRO DE INVESTIGACIONES Y ESTUDIOS SOBRE CULTURA Y SOCIEDAD
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Teoría y uso de la dialéctica en la metodología científica de Aristóteles
Autor/es:
FABIÁN MIE
Lugar:
SANTIAGO DE CHILE
Reunión:
Conferencia; Conferencia en la Universidad de Los Andes (Santiago de Chile); 2010
Institución organizadora:
INSTITUTO DE FILOSOFÍA - UNIVERSIDAD DE LOS ANDES
Resumen:
La discusión actual acerca de la dialéctica y la metodología de Aristóteles encuentra uno de sus puntos de fricción en la controversia acerca del papel y aporte que realizan las opiniones notables o plausibles (endoxa) en la construcción y justificación del conocimiento calificado. Al considerar la influyente posición de G. E. L. Owen y sus variantes posteriores, Robert Bolton entabla un debate con la versión de las e[ndoxa que las entiende como contenidos apriorísticos de la realidad o de nuestro conocimiento de ella. Esto conforma una parte importante de la versión naturalizada de lo a priori, expresada por Martha C. Nussbaum en su versión de la dialéctica y la metodología de Aristóteles. La tesis de Nussbaum que Bolton tiene en cuenta puede resumirse en las siguientes afirmaciones: (i) Las e[ndoxa representan una subclase de apariencias, precisamente aquella que es constitutiva de lo que es para nosotros el mundo; (ii) cualquier justificación del conocimiento científico debe consistir en probar la consistencia de los resultados obtenidos con relación a ese cuerpo válido a priori; (iii) el modelo de justificación es, por consiguiente, coherentista, y reside en preservar tales “fenómenos” como verdaderos; esto equivale a “salvar las apariencias”; (iv) la justificación de un resultado científico concreto con respecto a las apariencias que ocupan el sitio más básico en nuestra estructura del conocimiento no avanza al infinito, puesto que tales creencias básicas no se justifican ya más por referencia a otras creencias, sino que las creencias básicas poseen un status epistémico y veritativo auto-justificado.             En  este trabajo intentaré mostrar que una interpretación coherentista de este tenor acerca de lo que sea para Aristóteles el conocimiento desconoce el control racional al que el estagirita somete a las creencias, incluidas las que ocupan un papel central en nuestro sistema “dóxico”. La manera naturalizada en que se concibe la justificación dentro de esa lectura, en cuanto que para ella ya no se trataría de creencias cuya verdad sea cierta y evidente en virtud de la aprehensión inmediata de determinados contenidos epistémicos, no disminuye, empero, la falta de control racional a que se expone a aquel núcleo “endóxico”, es decir, de las creencias que gozan de credibilidad y amplia aceptación; pues tales creencias, en virtud de su misma posición central y, en ese sentido, axiomática, se verían eximidas de todo control ya que cualquier mecanismo de prueba las presupondría. Dentro de este modelo coherentista de la construcción y justificación del conocimiento, que algunos intérpretes recientes vieron realizado en la filosofía de Aristóteles a partir de la presunta detección de un papel extendido del método dialéctico, la introducción de nuevos conocimientos está permitida sólo bajo la condición de que los mismos mantengan la consistencia con el núcleo preexistente y estable de creencias aceptadas. La legitimidad de este método de justificación adquiere, así, un neto carácter conservador, puesto que un nuevo conocimiento puede desplazar otras opiniones aceptadas y ya integradas a nuestra red de creencias sólo a condición de que rechazar aquel nuevo conocimiento produjera, finalmente, como lo revelaría el examen dialéctico, una consistencia total menor; pero, como vemos, esto reafirma el criterio de la consistencia como el único vigente.