Calidad de vida y desigualdad social en ciudades intermedias latinoamericanas.

VELÁZQUEZ, G; GARCÍA, M.C

La gestión local y la Calidad de Vida.

Instituto de Geografía y Conservación de Recursos Naturales, Universidad de los Andes

Lugar: Mérida (Venezuela); Año: 1996; p. 165 - 182

El propósito de este trabajo es presentar y discutir la validez de un conjunto seleccionado de indicadores para determinar las diferencias en los niveles de calidad de vida de la población de la ciudad de Tandil. Resulta de interés estudiar la distribución de variables que hacen a la calidad de vida en una ciudad intermedia argentina, al menos por dos razones básicas. 1) En primer lugar este tipo de ciudades de tamaño intermedio (ATIS) comprendidas entre 50.000 y 500.000 habitantes fueron las que tuvieron mayor crecimiento en los dos últimos períodos intercensales. 2) El nivel de desigualdad y marginalidad social también creció significativamente en este lapso en relación con la “década perdida” y los sucesivos planes de ajuste sufridos por la región. La gran mayoría de las fuentes (censales y otras) vinculados con el tema de la “medición” de la calidad de vida lo abordan desde una perspectiva predominantemente urbana, por lo cual los resultados que se establecen a partir de este tipo de datos suelen llegar inequívocamente a la conclusión de que los niveles de vida urbanos son superiores a los rurales. Los últimos estudios sobre crecimiento urbano muestran que, junto al crecimiento de las áreas urbanas aumentan las condiciones de pobreza, e inclusive se señala la falta de capacidad que hoy opera en las ciudades intermedias para recepcionar y satisfacer las expectativas de los inmigrantes. Por ello esta perspectiva "urbana" para medir la calidad de vida debe ser relativizada a efectos de que afirmaciones supuestamente universales no tiñan el avance de una investigación. Así, por ejemplo el tiempo y costo de traslado, además de reducir el tiempo libre disminuyen el rendimiento en el trabajo y contribuyen a la disminución del salario, especialmente entre los trabajadores que viven en las zonas periféricas.