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Los trabajos reunidos en este libro buscan reconocer articulaciones entre cultura y política en procesos de construcción de identidades con relación al Estado-Nación.Son etnografías efectuadas en contextos locales, que especifican problemas, preguntas y modelos relativos al estudio de las sociedades nacionales, desarrollando un análisis micro-sociológico de situaciones sociales bien documentadas a partir del trabajo de campo etnográfico y el trabajo de archivo. En las intersecciones de las dimensiones cultural y política, los autores exploran el carácter construido y negociado de las representaciones de los actores sociales y de las configuraciones históricas que asumen el Estado, la Nación y la sociedad, evitando la naturalización y reificación de estas categorías en su uso analítico. Entrañan, además, una reflexión sobre el modo de construir los problemas etnográficos, aportando a un debate que pone en relación los problemas sociales o de agenda pública y el modo como la antropología social los comprende. Interrogando estas etnografías, el lector podrá trazar un diálogo crítico con otras investigaciones provenientes del campo de la sociología, la ciencia política, la historia y la antropología, enfatizando las diferencias y semejanzas con que estas disciplinas abordan problemas y temas relativos al estudio de la política. Su aporte se erige desde una concepción de la antropología social en tanto productora de conocimientos fundados en el reconocimiento de múltiples perspectivas nativas, situadas en contextos determinados y con ciertas lógicas de uso. Desde este punto de partida, se busca poner en suspenso algunos presupuestos teóricos y de sentido común que operan en el debate de las ciencias sociales, dando lugar a saberes apriorísticos y normativos, más expresivos del mundo social al cual pertenecen los científicos, que del universo de representaciones y prácticas de los actores que se proponen estudiar. En resumidas cuentas, el interés de los trabajos reunidos en este volumen por analizar la asociación entre cultura y política en la Argentina es, por un lado, una puerta de entrada a algunos problemas teóricos y metodológicos ineludibles del conocimiento antropológico sobre escenarios específicos, tal como la escala de análisis y el alcance de las interpretaciones, la tensión entre una supuesta inercia de la cultura frente a las luchas de poder político, o la relación entre cambio y continuidad. Y, por otro lado, intenta mostrar cuál es el posicionamiento de la antropología sobre estos temas en el campo académico internacional y señalar, asimismo, algunas de las tareas pendientes de la antropología argentina con vistas al desarrollo de esa interlocución con otras ciencias sociales.

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